Los moradores del Sector Los Guaricanos y barrios aledaños de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, manifestaron este miércoles al presidente Leonel Fernández similar descontento al que el 8 de este mes presentaron al mandatario habitantes de Gualey y zonas cercanas, quienes demandaron arreglos de calles, servicio de salud, agua potable y escuelas.
El jefe del Estado dominicano, junto a la ministra de Educación, Josefina Pimentel, dejó formalmente abierto el año escolar 2011-2012, en el Politécnico Aragón, centro educativo que también fue inaugurado en Los Guaricanos.
Las quejas no se hicieron esperar. Marcos Mena, morador del barrio Ponce, narró que tienen veinte años esperando que les arreglen las calles, tras recordarle al presidente Fernández que son seres humanos.
“¿Por qué solo vienen a asfaltar las calles por donde va a pasar el Presidente? Eso es para hacerle creer que todo está bien y así ocultar el desastre. Aquí hubo muchas huelgas y protestas, pero los funcionarios siguen con su actitud de no terminar las calles, aceras y contenes, al punto que ya retiraron los aparatos con los que trabajaban”, expresó.
Roberto García, motoconchista, lamentó que encontrándose las calles ya quemadas y sólo en espera de la capa asfáltica, se dejan deteriorar y se pierde la inversión millonaria que en ella ha hecho el Estado.
José Ramón Montero, quien también labora en el concho de motores, explicó que el “paño con pasta” que se le ha pasado a algunas calles del sector, se hace con fines de propaganda política, aprovechando la presencia en el lugar del Presidente de la República, ya que no se trabaja en las vías más necesarias.
En el barrio Brisa del Norte Segunda, las calles se encuentran intransitables, debido al lodo que las arropa. En la entrada de la calle Los Cocos del mencionado sector, fueron atravesados dos camiones para evitar que el presidente Fernández observara las condiciones de deterioro en que se encuentran.
Lo ocurrido este miércoles en Los Guaricanos fue parecido a lo que ocurrió el día 8 de este mes cuando el presidente Fernández visitó el barrio Gualey, donde dos días antes trabajadores de Obras Públicas empezaron a tapar los hoyos de las calles por donde pasaría Fernández, y donde algunos agente policiales, con una libreta en la mano, le preguntaban a los residentes cuáles eran sus necesidades.
