MÉXICO.- Fue suspendido el partido entre Santos y Morelia debido a una serie de detonaciones de armas de fuego que se escucharon alrededor del minuto 40 del primer tiempo, provocando que el público se refugiara en la cancha y los jugadores abandonaran el terreno de juego en el nuevo estadio Corona, en Torreón.
Poco antes de finalizar el primer tiempo entre Santos y Monarcas de la Fecha 6, las detonaciones hicieron correr a los jugadores a proteger a sus familias en las tribunas y llevarlos a los vestidores, mientras que los aficionados se dirigieron a la cancha para tratar de refugiarse en los túneles.
Después de un momento inicial de confusión, finalmente se tomó la decisión de suspender el partido por no haber garantías para la seguridad tanto de los equipos como del público asistente.
Según reportes de ESPN, las detonaciones, que duraron alrededor de tres o cuatro minutos, se originaron afuera del estadio sobre una carretera, cuando los tripulantes de una camioneta no se detuvieron en un retén de la policía federal, lo que causó que policías persiguieran a la camioneta, desde donde respondieron con armas de fuego.
No se reportaron lesionados dentro del estadio, pero sí un policía lesionado afuera, además de muchos casos de crisis nerviosa, agregó ESPN.
El presidente de Santos Alejandro Irarragori y el capitán Oswaldo Sánchez, tomaron el micrófono para pedir calma a la afición y ofrecer disculpas al equipo de Morelia por la situación que obligó a finalizar el partido antes de tiempo.
El presidente del club lagunero hizo oficial la suspensión del partido e informó que no hubo heridos dentro del inmueble por lo que confirmó saldo blanco.
Reportes de ESPN señalaron que el equipo de seguridad del estadio no permitió salir a nadie del inmueble hasta que se confirmó la fuente de las detonaciones y que el peligro había pasado.
La fiscalía de Coahuila confirmó la versión de la persecución y enfrentamiento entre autoridades y tripulantes de una camioneta, que siguió en las afueras de Torreón hacia un lugar llamado San Pedro.
Desde Colombia, en donde México ganó el tercer sitio del Mundial Sub-20, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, lamentó lo ocurrido en Torreón y anunció que convocaron a una reunión urgente para el lunes, para tratar los temas de seguridad.
La ciudad de Torreón, 800 kilómetros al norte de la capital, se encuentra en una zona donde los enfrentamientos entre cárteles del crimen organizado han sido una constante en los últimos meses.
