MOCA.- Miles de pobres de la provincia Espaillat se han quedado fuera de la cobertura del Seguro Nacional de Salud (SENASA) por la falta de recursos que afecta a esa institución y a la Aseguradora de Riesgos de Salud (ARS), denunció Jeffrey Lizardo, gerente local de esas dependencias estatales.
El funcionario habló del tema durante un encuentro en el que se abordó el problema de las miles de personas pobres que no han podido afiliarse a ninguno de los seguros que están bajo el régimen de las entidades señaladas.
Dijo que la situación obliga a los pobres a tener que acudir a los hospitales públicos tanto de la ciudad como de los principales municipios y distritos de la provincia. Denuncias de cientos de pacientes que acuden a esos centros asistenciales, sostienen que allí no se les trata como seres humanos, tienen que comprar medicinas, yesos, pastillas y otros útiles clínicos para poder ser atendidos, inclusive, hilo para coser las heridas.
“En el caso del hospital Toribio Bencosme, es cierto que el gobierno lo remodeló y lo puso como una clínica, pero no hay de nada y quien acude a internarse, si no tiene relaciones con funcionarios importantes, hasta lo dejan morir”, expresó una mujer residente en el barrio Las Flores y quien rehusó dar su nombre.
Explicó que las entidades que forman la red de aseguradoras carecen de recursos para cubrir los costos de los afiliados, lo que impide aumentar la matrícula de millares de personas que necesitan el servicio. Dijo que según la ley, el estado debe aportar el 0.84% del Producto Interno Bruto (PIB), pero sólo entrega el 0.20%, lo que no alcanza para cubrir la diferencia que tiene como responsabilidad el gobierno.
“Esta situación afecta negativamente la cobertura que debe dar SENASA y reduce drásticamente la cantidad de nuevos afiliados”, añadió Lizardo. Desde el 2011 no hay presupuesto. En todo el país, hasta el momento, hay 2 millones, 18 mil afiliados y el presupuesto nacional es de sólo $14.000 millones de pesos, necesitándose actualmente otros $14.000 millones.
La falta de indexación a la ARS es otro de los factores que afecta el servicio y desde el 2002, la cobertura asumida por el gobierno es de $181.33 por afiliado, en tanto el costo de los servicios básicos es de $524.28.
Pero el valor real deducido de los $181.33 es de $62, lo que representa otra agravante. En el 2010, sólo el 50% de los afiliados pudo ser cubierto debido al bajo presupuesto.