Ginebra.- La ONU afirmó hoy que sigue recibiendo informaciones sobre la represión de pequeñas protestas en Baréin y que le preocupa la suerte de 264 civiles que serán juzgados por tribunales militares por su participación en anteriores manifestaciones de mayor envergadura.
«Insistimos en que los civiles deben ser juzgados por cortes civiles y en que cada detenido debe ser acusado de un delito concreto, tener acceso a un abogado y suficiente tiempo para preparar su defensa», dijo el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville.
Sostuvo que la principal inquietud de su organismo es que la mayoría de los acusados son probablemente «presos de conciencia» que fueron arrestados por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de asociación, al participar en las manifestaciones pacíficas contra la monarquía, y destacó que «todos esos detenidos deben ser liberados».
Entretanto, para el Alto Comisionado es fundamental que las autoridades de Baréin revelen las identidades de todos los detenidos a raíz de las protestas, que se iniciaron a mediados de marzo y que fueron reprimidas con violencia por las fuerzas del orden, que incluso recibieron refuerzos enviados por Arabia Saudí.
Además de sus nombres, la ONU ha pedido que se informe del lugar de reclusión de esas personas, de los cargos que se les imputan y del estado de sus procesos.
Colville indicó que miles de empleados habrían perdido sus puestos por haber participado en las protestas antigubernamentales, por lo que pidió igualmente a las autoridades que se les reincorpore a sus trabajos y que se les compense por los ingresos perdidos.