En su proclamación como candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Danilo Medina no dijo un discurso de campaña, esbozó con palabras llanas y sentidas su proyecto de nación.
“Estos tiempos exigen manos firmes, corazón caliente y cabeza fría. Hoy, se necesitan dirigentes prudentes pero también audaces, inteligentes pero también sensibles, comprensivos pero también firmes; democráticos, con coraje, con decisión y honestidad”.
“En estos tiempos duros verán aparecer y escucharán a demagogos sin medida, aventureros carentes de responsabilidad, profetas de falsos paraísos que sólo construyen más desesperanza, más pobreza y más dolor… La Patria no es un chiste, un disparate gracioso. La Patria es lo más serio y sublime que tenemos…”
“Haremos un pacto con inversionistas nacionales y extranjeros, con los grandes empresarios, con la pequeña, la mediana y micro empresa. Con los trabajadores, con los productores agropecuarios, con los campesinos y agricultores, con las asociaciones comunitarias, con las juntas de vecinos y con todas las organizaciones de base de la sociedad, para generar, al menos, 400,000 puestos de trabajo dignos y solidarios.”
“Óiganme bien: voy a construir mi propio estilo de gobernar. Construyendo una fuerte alianza entre el gobierno central, los gobiernos municipales, las organizaciones comunitarias y las empresas locales, para impulsar el desarrollo social y económico de las comunidades, potenciando sus recursos naturales, turísticos y culturales, y mejorando sus infraestructuras básicas”.
“Mi compromiso con todas las dominicanas y dominicanos tiene por base una mejor calidad de vida. Eso significa más comida, más salud, más seguridad, más empleo y más educación para los que menos tienen. La educación es un derecho y una necesidad nacional. La educación es el otro nombre de la libertad.”
“Esta proclamación es la consolidación del proyecto político del PLD, que hasta el 16 de agosto del próximo año tiene un nombre: Leonel Fernández, y que después del 16 tendrá otro: Danilo Medina, este servidor. Cada uno con su historia y su estilo, pero los dos, como todos ustedes, siempre encarnando el proyecto colectivo del Partido de la Liberación Dominicana que es el mejor proyecto de nación para nuestro país”.
“Pero así como estamos orgullosos de lo que pudimos realizar, tenemos que tener humildad sobre lo que aún no se ha hecho y, sobre todo, en lo que nos hemos equivocado y descuidado. Eso no disminuye nuestras realizaciones sino que permite que el pueblo dominicano vea que no somos charlatanes ni aventureros sino hombres y mujeres que saben que la nación se realiza con esfuerzo sostenido, diagnósticos serios y balances honestos”.
“Quiero decirles que tengo tres enemigos, no estoy diciendo adversarios, estoy diciendo enemigos: son la irresponsabilidad, la deshonestidad y la mentira. No tengo compromisos con nadie cuando se trata de adecentar la vida política del país”.
“En tiempos de confusión y miedo la irresponsabilidad se presenta muchas veces en la voz de los demagogos que mienten y prometen cosas que jamás podrán cumplir…”
“No quiero que nuestro pueblo pierda las esperanzas en sí mismo. Que se entregue a los cantos de sirena de los aventureros que no supieron cuidarlo cuando el pueblo les confió su protección, ni tampoco lo sabrán hacer ahora.
“¡Arriba los corazones, pueblo dominicano!”