Recientemente, tuvo lugar la Jornada Mundial de la Juventud, Madrid 2011, conceptuada como “gran fiesta católica” que concluyó con la visita de cuatro días del Sumo Pontífice a España.
Jóvenes de todo el mundo acompañaron a Benedicto XVI con vigilias y otras actividades, que terminaron con la misa oficiada ante seres de todas las razas, estilos y lenguas, quienes desafiaron el intenso calor y la tormenta que provocó hasta la caída de varias capillas. El Papa dijo que su fe era más grande que las lluvias y continuó bajo paraguas y sombreros que protegían a los peregrinos, en medio de retrasos y acortado de todos modos en su magnitud eucarística.
Pero, el mensaje fundamental de este encuentro del Santo Padre con decenas de miles de jóvenes fue captado por periodistas, quienes dimensionaron el mensaje del religioso y sus críticas para entender el desafío que significa enfrentar la crisis de los valores y la amistad que vive la humanidad.
Benedicto XVI subrayó la necesidad del amor y la esperanza para los jóvenes. Llamó a dar testimonios vivos de su fe y a no apartarse de Cristo.
Sin duda, el camino labrado por Juan Pablo II, en su constante llamado a la juventud, forma parte de este encuentro papal- juvenil, tras el cual muchos de los participantes confesaron que el festival les había aportado una esperanza única y de futuro.
Tal vez debieran todos los religiosos del mundo comprender de una vez, que los tiempos de rigor solemne que impera en múltiples oficios devotos, puede rendir mejores frutos si se sustituye por ambientes alegres y espacios abiertos como este.
En República Dominicana, cada vez más preocupa el camino tergiversado y abrupto que siguen muchos jóvenes y adolescentes, hasta niños y niñas integran bandas delincuenciales que abaten al país. Entonces, la pregunta sigue siendo: ¿por qué no unir todas las políticas gubernamentales, sociales y religiosas para salvarles de hacer el mal y fortalecer sus valores éticos?
Quizás estemos a tiempo de enfrentar con luz la violencia extrema que cunde al país. No necesariamente hay que esperar la realización de Jornadas Mundiales de juventudes u otras…