El Altar de la Patria, donde se encuentra el mausoleo que guarda los restos de los mentores de la Nación (Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez) y el Parque Independencia se encuentran arrabalizados y olvidados por las autoridades gubernamentales, pese a ser dos lugares históricos de la República Dominicana.
Lo primero que deprime son los choferes y cobradores de las improvisadas paradas de guaguas (minibuses), que con los sudores corriéndoles desde la cabeza hasta los pies, vestimentas harapientas y voces estridentes, te invitan a montar en vehículos con aspecto de chatarra, a diferentes sectores de Santo Domingo, como a ciudades cercanas a la capital.
Para evitar la arrabalización del lugar, en una ocasión el Ayuntamiento del Distrito Nacional construyó algunas casitas atractivas para la venta de flores y frutas al extremo derecho del parque; pero, al poco tiempo las autoridades “bajaron la guardia” y la “medalaganería” volvió al lugar. Ahora a todo el que se le antoja vende lo que quiere, sin que nadie se lo prohíba.
“Ellos saben que nosotros somos padres de familia y fiel al partido, que tienen que dejarnos tranquilos para producir el pan que llevamos a la casa”, respondió el expendedor de frutas Berto Cueva cuando el equipo de Dominicanoshoy.com le preguntó si no lo molestaban por improvisar una mesa de ventas cerca de un lugar histórico.
Además del frutero Cueva, en las inmediaciones del Parque Independencia y el Altar de la Patria, también ofrecen sus “servicios” vendedores de revistas (incluyendo pornográficas), limpiabotas (lustrador de zapatos), taxistas, floristas, relojeros; otros exhiben lentes de sol, ofrecen café y frituras.
El Parque Independencia es cerrado a las 7:00 de la noche. De ahí en adelante se empieza lo que en buen dominicano llamamos “la tanda fuerte”: cuando empiezan a operar las cafeterías donde los turistas suelen ir a “pescar” alguna “dama de compañía”, quienes conocen muy bien a qué precio deben cotizarse para cobrar en peso dominicano, dólar, euros, marco francés o alemán.
Horas más tarde, también entran en acción los negocios de bebidas para clases menos pudientes, a los cuales acuden aquellos que deciden “calentar un poco los motores con un par de frías” antes de meterse a un hotel de quinta, que cuenta entre sus servicios con abanicos como climatizadores.
Todo allí opera como “chivo sin ley”. Los agentes policiales brillan por su ausencia en los alrededores del Parque Independencia. Los pocos que merodean el lugar suelen hacerse cómplices de los choferes, prostitutas, vendedores ambulantes, drogadictos y otros antisociales. Pues el modus operandi de los agentes es: “yo no quiero problema y hay que buscar la cena”.
La pintura que cubre las paredes del parque ya se encuentran levantadas, tanto en lo externo como en lo interno; muchas cerámicas del piso lucen rotas, al igual que una gran cantidad de bombillas eléctricas.
En el interior del parque se observan cubos, escobas y otros utensilios de limpieza que usan para su mantenimiento y que por alguna distracción suele olvidar el personal de conserjería.
En el caso del Altar de la Patria lo que se observa es angustiante: el mármol blanco que cubre el mausoleo de los Héroes de la Nación dominicana tiene manchas negras y las puertas con mugres, pese a la pintura color caoba que la cubren. Un aspecto curioso y que confirma el descuido del lugar es el hecho de que a las 10:00 de la mañana de este lunes, la Puerta del Conde se encontraba sin la guardia de honor (una de las principales atracciones turísticas), ya que estaban a la espera del relevo.
Breve reseña histórica del lugar
El Parque Independencia se le llamó así porque fue el escenario donde se desarrolló la Independencia Dominicana, el 27 de Febrero del 1844. El parque es la principal plataforma que alberga los monumentos relacionados con la Independencia y los próceres dominicanos. En 1912, fue construido bajo el rediseño del arquitecto Antonin Nechodoma.
En el lugar se inicia el kilómetro cero de la ciudad de Santo Domingo. En la esquina norte del emblemático parque se encuentra el Fuerte de la Concepción, el cual cerraba la ciudad que se encontraba rodeada de muros.
Altar de la Patria
El Altar de la Patria fue construido en el tiempo de la dictadura que encabezó Rafael Leónidas Trujillo Molina. Es el monumento que sirve como última morada a los Padres de la Patria dominicana, cuyos restos fueron trasladados a ese lugar en 1943, desde la Capilla de los Inmortales de la Catedral de Santo Domingo.
Este fue uno de los escenarios más importantes de dicha batalla y se le recuerda históricamente, como el lugar donde Matías Ramón Mella disparó el trabucazo la noche del 27 de febrero de 1844, siendo éste el principio del fin de la invasión haitiana.
El nombre es en honor y reconocimiento al Conde de Peñalva (Bernardino de Meneses Bracamonte y Zapata), quien luchó contra la invasión inglesa de William Penn y Robert Venables en 1655. Aunque aún era llamada por muchos la Puerta del Conde, el nombre de Altar de la Patria le fue otorgado oficialmente mediante la Ley No. 1185 del 19 de octubre de 1936.
En 1912, fue convertido en parque, en cuyo piso se halla esculpida en bronce la Rosa de los vientos, con las 32 direcciones que dividen el horizonte. Desde este punto se miden las distancias de toda la isla (Km. 0).
Altar de la Patria y Parque Independencia arrabalizados
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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