Desde el año 1967, la ONU y la UNESCO nombraron el 8 de Septiembre “Día Internacional de la Alfabetización” y triste resulta comprobar que unas 793 millones de personas no saben leer, entre ellas la mayoría mujeres y niñas.
El segundo Objetivo de los 10 del Milenio, propone lograr la enseñanza primaria universal para el año 2015. Pero, el caso es que millones de niñas y niños no han recibido jamás el pan de la enseñanza.
La mayor proclividad a la miseria se alcanza cuando el analfabetismo anida: a todo esto se enfrentan hoy esos millones de seres humanos que no tienen posibilidades de desarrollo económico, ni de progreso social.
Un gran desafío continúa siendo el tema de la alfabetización y, particularmente, para las mujeres, “marginadas históricamente del acceso a estos conocimientos”, todo lo cual podría traducirse en la posibilidad de enfrentar la vida con “mejor nutrición, salud y rendimiento económico para sus familias, comunidades y, por último, para sus países. De hecho, resulta más eficaz incluso que la inversión en educación masculina”, señalan fuentes consultadas al respecto.
Se habla de una alfabetización básica. Según la UNESCO una persona es analfabeta cuando “no puede leer, ni escribir una breve frase sobre su vida cotidiana”. No obstante, también se señalan los “analfabetos funcionales”, que son personas que saben leer y escribir, pero que no van más allá de eso.
Mejor concluir estas líneas con frases del pedagogo brasileño Paulo Freire, cuando señala que alfabetización “es más, mucho más que leer y escribir. Es la habilidad de leer el mundo, es la habilidad de continuar aprendiendo y es la llave de la puerta del conocimiento”. Por eso no se deben detener los esfuerzos de los Gobiernos y la cooperación internacional en este sentido. Y este es un buen día para recordarlo”, sobre todo cuando en República Dominicana se aboga por un por ciento mayor que debe ser dedicado a la Educación. Ojalá se cumplan promesas más allá de meros compromisos eleccionarios.