Aun cuando peligran las frases y se balancean entre el período eleccionario que todo lo pone en juego, resulta muy válido para la sociedad dominicana el “Pacto del Compromiso Social y Político para la Educación”, organizado por diversas entidades agrupadas en el Movimiento Coalición para una Educación Digna, donde los candidatos se comprometieron con ese tema sensible que ha causado tantas llagas y tristes lagunas al país.
Con razón afirmó la ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores, María Teresa Cabrera, con motivo del Día Internacional de la Alfabetización, que daba vergüenza que en pleno Siglo XXI, la tasa de analfabetismo en la República Dominicana rondara el 14%, lo cual, en su decir y sin duda alguna, refleja “la falta de voluntad política y compromiso social de los gobernantes para combatir las deficiencias educativas del pueblo”.
Un fenómeno que pone a pensar a todos y todas en Chile, Colombia, y otras naciones donde estudiantes y educadores se han movilizado en rechazo leyes de Educación que consideran erróneas.
En República Dominicana, el sentir social ha propugnado que una de las principales metas del gobierno que será elegido en 2012, sea esta: la Educación y sea quien fuere el ganador, el compromiso de honor y su aval para la población es que se cumpla este acuerdo y el candidato cumpla con lo establecido.
Al menos se han dado varios pasos efectivos: la designación por parte del gobierno de RD$ 4 mil millones, como fruto de la lucha llevada a cabo por cientos de organizaciones en el país y estas promesas que de seguro tendrán que ser cumplidas, porque ya la realidad no admite incumplimientos.