Encargados, dependientes y clientes entrevistados en diferentes farmacias de la capital dominicana califican como una irresponsabilidad de los propietarios de dichos establecimientos la venta de medicamentos falsos, tras aclarar que cualquier persona puede detectar fácilmente cuando son originales o de contrabando.
En ese sentido, la encargada de la distribuidora Club de Farmacias, en el sector Miraflores, Joanna Rosa, expresó que la venta de medicinas falsificadas es un crimen que se comete conscientemente, porque quien la vende sabe que puede causarle la muerte a cualquier ser humano.
Rosa explicó que la única forma de impedir que se comercialicen los fármacos falsos es comprando directamente a los distribuidores, como lo hacen las farmacias responsables y comprometidas con la salud de las personas.
De igual opinión es Joaquín Trinidad, encargado de la farmacia Rosanna, ubicada en la avenida Ortega y Gasset, quien afirmó que los medicamentos adulterados se detectan porque no tienen el registro sanitario que otorga el Ministerio de Salud Pública, con el cual certifica la licencia para su venta.
Además, considera que muchos propietarios de farmacias adquieren de manera inescrupulosa los medicamentos, pues los compran más baratos que en los laboratorios: “pensar que hay quienes por ganarse unos cuantos centavos son capaces de jugar con la salud del otro. Esto muestra su gran irresponsabilidad y falta de escrúpulos”, reflexionó Trinidad.
Otra de las personas con quien conversó DominicanosHoy fue la encargada de la Farmacia Karen, de la avenida Nicolás de Ovando, María Caraballo, quien reaccionó alarmada al enterarse de los miles de medicamentos falsos decomisados por la policía recientemente, al tiempo que recordó cómo en 2009, muchas farmacias del sector fueron clausuradas por esa causa.
Caraballo pidió a la Asociación Dueños de Farmacias unirse más, a fin de evitar que personas que no integran la entidad dañen la buena imagen y el prestigio de los farmacéuticos e impedir que se juegue con la salud de los seres humanos.
Asimismo, diversos clientes consultados sobre el particular, declararon que a pesar de no tener experiencias con medicamentos falsos, entienden que es una grosería y falta de responsabilidad de quienes compran y venden de esa manera, pese a saber que son de contrabando.
En ese tenor, kelvin Paulino, cliente de la farmacia Karen, dijo que siempre compra en el mismo lugar, porque no quiere pensar que un día que vaya en busca de algo que ayude la salud de un ser querido, compre una medicina falsificada que lo empeore y en el peor de los casos le provoque la muerte.
Sin embargo, para Rafael Knipping, cliente de la farmacia Rosanna, la venta de medicamentos falsos es producto de la ineficiencia del gobierno y Salud Pública para controlar y castigar a los responsables.
Se recuerda que en el año 2009, la República Dominicana experimentó la mayor venta de productos farmacéuticos alterados con tizas, azúcar, harina y otros componentes, a los cuales se les agregó etiquetas falsificadas para venderlos como auténticos
Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Convenio de Ginebra califican de crimen de lesa humanidad la fabricación de medicamentos adulterados o la venta de los ya vencidos.
En febrero del 2009, las autoridades de Salud Pública confirmaron la muerte de dos personas, luego de que les fueron aplicadas medicinas falsificados en hospitales públicos de Santo Domingo.
Recientemente, agentes del Departamento de Investigaciones de Falsificaciones de la Policía Nacional, ocuparon miles de unidades de medicamentos adulterados durante un operativo realizado en la avenida México, esquina Juana Saltitopa, del barrio Villa Francisca, los cuales serían distribuidas en farmacias del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
El sucio negocio de la falsificación de medicamentos sigue siendo una realidad para la nación dominicana, otro inescrupuloso negocio que afecta y hasta puede acabar con la vida que debía salvar.
En este caso se ocuparon 9,860 unidades de Dolo Neurobión; 1,680 de Dostropil, de 1,200 mg; 1,100 de Tetraciclina 500 mg; 1,050 de Erytrociclina 500 mg; 2,000 de Atañas 25mg; 1,400 de Cytotec; 900 de Enantywn 75 mg; 1,240 de Voltarén 75; 35 de Sental de 20 ml; 48 unidades de Somozina de 1,000 mg y 100 unidades de Lasix 40 mg.
RD: otra vez el peligro inminente ante medicinas falsas
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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