El terrible drama de las Francis

Un drama sin igual sufre Francis Ester Severino Ortega, quien además de tener la mala suerte de vivir en la pobreza extrema, tuvo que enfrentar la triste realidad de ser objeto de violación sexual desde la edad de ocho años; pero, algo más terrible aún es que la infame transgresión la realizara el hombre que le dio la vida y de quien quedó embarazada: su padre.

Como consecuencia de esa realidad, la joven madre, quien tiene la edad de 17 años, no pudo superar el dolor y en la actualidad padece problemas psicológicos.

Pero, esa dura realidad se convirtió en una pesadilla mayor, ya que trajo al mundo una niña que padece Hidrocefalia. Llamada como ella, Francis Severino, tiene dos años de edad.

Esta situación y la escasez de recursos económicos, ha obligado a su abuela a realizar peajes en diferentes avenida de la capital, a fin de recaudar la suma RD$18 mil para comprar una válvula, necesaria en la operación de la niña, cuyo costo de la cirugía en sí misma será cubierto por el doctor Cruz Jiminián, quien se ofreció a realizar la intervención.

La niña, producto de la enfermedad, no ha desarrollado ninguna de las actividades sicomotoras, por lo que está en estado vegetativo agudo, no responde a estímulo alguno y solo es alimentada con leche o líquido, ya que no ingiere alimentos sólidos y ha ido perdiendo la vista, lo que hace más difícil y delicada su condición.

El cuidado de la pequeña está en manos de su abuela materna, quien narró a DominicanosHoy.com: “Nadie puede imaginar el doble dolor de tener una hija violada y embarazada por su propio padre y luego enterarse que la criatura nació enferma”, dice la mujer, en medio de las lágrimas del dolor que la han acompañado todos estos años.

Según la madre de Severino Ortega, ésta era abusada desde los ocho años por su padre Gregorio Severino, pero no fue hasta que la menor salió embarazada que salió a la luz la nefasta verdad.

“Él frecuentemente salía con ella, pero cómo era su padre jamás me iba a imaginar que algo como eso estuviera ocurriendo. Cuando se le notó la barriga, se encargó de buscar un padre para tapar su falta”, expresó la abuela.

Luego de darse a conocer el grave abuso, un tribunal de Monte Plata ordenó la realización de una prueba de ADN y tras comprobar que el progenitor de la entonces menor, era a su vez el padre biológico de la criatura, le fue dictado 30 años de pena máxima en la cárcel del 15 de Azua.

Ante la situación, la abuela ruega a Dios que su nietecita consiga ser una niña normal luego de la operación y se produzca el milagro de devolverle la salud mental a su hija.

En momentos en los cuales el equipo de DominicanosHoy lleva a cabo este reportaje algunas personas se acercaron conmovidas y se comprometieron a ayudar a esta humilde familia, que aún espera completar la cuota requerida para salvar esta inocente vida.

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