La decisión del administrador general de Informática de la Junta Central Electoral (JCE), de renunciar antes que aceptar la creación de un área de cómputos paralela a la que dirige, la cual tendría la finalidad de que todas las funciones del cómputo electoral le fueran asignadas a la misma persona, genera suspicacia entre los delgados políticos y en el peor de los casos pondría en peligro el montaje de las elecciones presidenciales del 2012.
Miguel Ángel García, quien laboró durante más de 11 años en la institución comicial y dirigió el cómputo electoral de los años: 2004, 2006, 2008 y 2010, además de convertirse en un perito en la materia y asesorar los procesos informáticos de modernización del Registro Civil y de identidad de la JCE, declinó el pasado 26 de septiembre a su cargo, como administrador general de Informática.
Para muchos causó un gran asombro la noticia de que García había renunciado a sus funciones, debido a la importancia de su trabajo en la JCE y lo que significa prescindir de los servicios de una de las piezas más importantes para el cumplimiento del cronograma electoral y la transparencia del conteo.
Ante este particular, el delegado político del Partido Reformista Social Cristiano ante la JCE, Tácito Perdomo, consideró que la experiencia de tantos años de Miguel Ángel García no puede ser sustituida de un momento a otro, por lo que se requiere llegar a un entendimiento.
“Vale la pena que se explique qué significa un sistema de cómputo paralelo, lo correcto es que exista uno solo. Entonces, hay que ver cuál es la situación, la cual es muy delicada y no puede manejarse de manera alegre”, cuestionó Perdomo.
El representante político del PRSC reveló que los delegados no estaban advertidos sobre la declinación del empleado, por lo que le exigen una explicación exhaustiva al tribunal comicial para que explique las denuncias hechas por García.
Mientras que el delegado político ante la JCE del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), César Pina Toribio, valoró los aportes hecho por García al organismo comicial y, a su vez, lamentó la conjetura que produjo su renuncia.
Se recuerda que la abdicación del funcionario electoral fue admitida por el pleno comicial con el voto favorable del presidente, Roberto Rosario, los magistrados José Ángel Aquino y Rosario Graciano, mientras que los jueces Eddy Olivares y César Féliz Féliz votaron en contra.
En ese sentido, el magistrado Eddy Olivares, en entrevista telefónica para Dominicanoshoy.com, explicó que debió hacerse un esfuerzo mayor para evitar que García renunciara, al calificarlo como una persona “con una calidad moral intachable, con una competencia profesional incuestionable, por lo que resulta lamentable su dimisión”.
Trascendió que al administrador general de Informática le resultó extraño la actitud de Roberto Rosario de “dividir las funciones puestas a su responsabilidad, lo que contradecía el contenido de la Resolución No 30/2003”, del primero de enero del 2010, la cual establece que García era designado como el funcionario de mayor jerarquía del departamento de cómputo.
Por esta y otras cuestiones sin aclarar, la renuncia de Miguel Ángel García desata un rosario de interrogantes que deberían ser precisadas cuanto antes por la JCE, a fin de evitar lacerar la buena imagen que con tantos esfuerzos se ha ganado esa institución y continuar propiciando la transparencia que hasta el momento ha demostrado en los procesos electorales.
La población exige conocer cuáles son las intenciones de un sistema de cómputo paralelo al que existe y qué significa que dichas funciones le sean asignadas a una misma persona y por qué estaban presionando a García para que aceptara tales condiciones- según expresó él mismo-.
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