El coordinador del Movimiento Patria Para Todos (MPT), Fulgencio Severino, aseguró este jueves que esa organización está lista para participar en el próximo torneo electoral pautado para el 20 de mayo de 2012, ya que recolectó más del 2% de las firmas necesarias de personas afiliadas requeridas para ser reconocida por la Junta Central Electoral (JCE), como establece la Ley.
Severino anunció, asimismo, que el Departamento Legal del MPT inició el proceso de reconocimiento en la Junta Central Electoral y está tramitando toda la documentación legal requerida para la culminación de ese proceso.
«Informamos al país que nuestra organización cuenta en estos momentos con unas 100 mil personas afiliadas al movimiento y que continuamos captando más adeptos que simpatizan con los ideales de la organización, visitando hogares de diversos barrios de la capital», sostuvo el dirigente político en un comunicado.
Manifestó que posteriormente a su reconocimiento por parte de la JCE, la organización se abocará a consultar los militantes y dirigentes a los fines de considerar las opciones que más convengan al partido y que coincidan con su declaración de principios.
Adelantó que por el momento el movimiento avanza por su propio camino en el electorado dominicano y que buscará representar a los ciudadanos que rechazan a los partidos políticos tradicionales como opción para conducir los destinos del país.
En ese sentido, manifestó que como primer paso, el MPT escogerá a su candidato presidencial y vicepresidencial el próximo 27 de noviembre, en una asamblea en la que también aprobarán sus estatutos y definirán los posibles acuerdos y alianzas con otras fuerzas alternativas, pero que esas conversaciones con otras fuerzas se realizarán a principio del año entrante.
«Creo que lo prudente será que todos los grupos avancen y empezando el próximo año se pueda ver alrededor de quién se debe estimular el acuerdo porque es con el que más haya avanzado desde el punto de vista de la preferencia de la población», dijo.
Severino señaló que algunas organizaciones no son progresistas porque responden a los intereses de los partidos tradicionales y no plantean un programa que especifique una ruptura con el modelo económico neoliberal, el cual dijo solo favorece a las clases económicas altas, a los más adinerados y a los funcionarios gubernamentales