Nairobi.- El turismo en la costa norte de Kenia se ha reducido drásticamente después de que supuestos piratas somalíes secuestraran en la zona a dos turistas europeos y asesinado a otro en dos acciones distintas en un mes, informó hoy el diario local The Standard.
Según la fuente, el éxodo masivo de turistas de la zona y el gran número de cancelaciones que se están produciendo ha provocado que unos 500 empleados de distintos hoteles ya hayan sido despedidos, 120 de los cuales trabajaban en el Kiwayu Safari Hotel, donde un británico fue asesinado y su mujer secuestrada hace casi un mes.
La industria hotelera local acusa a las autoridades de Kenia de no hacer nada para impedir una nueva incursión de piratas somalíes en el norte de Kenia tras el suceso de Kiwayu, a unos 50 kilómetros de Somalia, lo que resultó en el rapto de la ciudadana francesa Marie Didieuy en el archipiélago de Lamu el pasado sábado.
«Después del primer ataque en Kiwayu, la policía debía haber actuado», dijo a The Standard Saad Mohamed, un residente del distrito de Lamu.
«¿Porqué esperaron nuestras fuerzas de seguridad a otro ataque para hacer algo? Ahora es demasiado tarde porque el turismo y otras actividades económicas se han visto afectadas», se lamentó Mohamed.
Ghalib Alawi, trabajador de uno de los hoteles de la zona, dijo a The Standard que los secuestros del último mes «acabarán con el turismo» de la costa norte de Kenia, y que el Gobierno debería actuar lo antes posible para protegerla y promocionarla en el extranjero.
«Nos hemos visto muy afectados, porque los turistas están huyendo del área mientras recibimos cancelaciones de reservas», confesó Alawi.
Ante las críticas recibidas, el comisario general de la Policía, Mathew Iteere, se desplazó ayer a la costa norte de Kenia, donde aseguró que se quedaría hasta que se solucionen los problemas en la zona, tras una reunión con un grupo compuesto por representantes de las distintas fuerzas de seguridad.
«Pedimos a la comunidad de la zona que nos ayude en la lucha contra el crimen, porque no es posible que estos criminales entren en nuestro país desde Somalia sin la asistencia de gente local», urgió Iteere.
El comisario aseguró que el Gobierno tiene la capacidad suficiente como para poder manejar la situación, pero que actualmente está tratando de coordinar al personal de seguridad que se encuentra en la zona.
Hasta el momento, dos naves de la marina keniana y dos helicópteros militares ya están en la localidad de Kiunga, a 15 kilómetros de la frontera con Somalia.
Además, oficiales del Gobierno en Lamu dicen haber enviado un comunicado a través del Ministerio de Turismo en el que se insta a los hoteleros a que no cierren sus instalaciones, puesto que esto provocaría un estado de alarma y tener un efecto devastador.
El Cuerno de África es la región con mayor actividad de piratería del mundo, donde los criminales aprovechan el vacío de poder de las zonas del sur y el centro de Somalia para retener ahí a sus rehenes a la espera del pago del rescate. EFE