Al paso de los siglos, no es posible seguir llamándole “descubrimiento” a esa fecha: 12 de octubre de 1492, cuando después de 72 días de navegación, el marinero Rodrigo de Triana gritó con todas sus fuerzas: ¡Tierra!, acontecimiento que, sin duda, “cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Cristóbal Colón había imaginado: la unión de dos mundos”.
Visto así y por el respeto que debemos a nuestros ancestros, a aquellos indios que fueron exterminados salvajemente; además, por todo lo que significa el paso infalible del tiempo, la fecha tiene gran significado, claro está, por ese encuentro que permitió un intercambio entre legados culturales, expresiones artísticas, entre otras muchas cosas que tuvieron lugar desde entonces, hasta nuestros días.
La recordación del Día de la Hispanidad fue propuesta por España en 1915 y secundada por los países hispanoamericanos, para celebrarse cada 12 de octubre. También se le conoce como Día de la Raza, e inicio de ese contacto entre Europa y América, que culminó con el llamado «encuentro de dos mundos», momento tras el cual un sinnúmero de puntos de vista cambiaron para ambos pueblos.
Aunque el 12 de octubre de 1492 no significó para el Gran Almirante Cristóbal Colón la existencia de América, pues creía que había llegado a la India; finalmente, quienes siguieron sus pioneros pasos comprobaron, definitivamente, que éste era un nuevo continente, llamado América.
Las conmemoraciones de fechas han sido formuladas para permitir reflexiones y análisis, por ejemplo este de preguntarnos a nosotros mismos cuánto se ha avanzado desde entonces y en que sitio aún andamos enclavados, tanto Europa, como América.
