Familiares joven asesinada piden justicia e investigación

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Los familiares de la ultimada joven Cristina Cabrera, de 21 años de edad, quien fue asesinada de varias puñaladas por su amiga Betty Morel Bilomal, de 18, luego de reclamarle haber publicado un mensaje negativo sobre su persona en Facebook, piden todo el peso de la Ley caiga sobre la culpable de arrebatarle la vida a su pariente.
 
La occisa, quien fue definida por su tía, Modesta Abreu, como una muchacha bella, dinámica y con gran carisma, lo cual le hacía merecedora del cariño de sus conocidos, soñaba con convertirse en técnica de Mercadeo y trabajar en esa área, sueños que fueron truncados este lunes al perder la vida.
 
“Cuando íbamos para el cementerio Cristo Salvador, había más de 2 kilómetros de carros acompañándonos y los conductores de vía contraria decían esa es la joven que mataron, también en Facebook colocaron la foto de ella, en el perfil de todos sus amigos”, manifestó Abreu.
 
Cristina Cabrera vivía con sus padres y cuatros hermanos, en una humilde casita ubicada en el respaldo Las Américas, calle 2, número 8, parte atrás, en Villa Duarte, de donde salió el lunes a las 10 de la noche a divertirse con sus amigas.
 
No obstante, Abreu, quien habló en nombre de la familia, debido a que el llanto de la madre, Olga Cabrera, no le permitía pronunciar palabra, exige una investigación para determinar quién le facilitó el arma suicida a Morel Bilomal.
 
“Contrario a lo que se publicó en la prensa, nosotros no conocemos a la culpable de segarle la vida a Cristina y mucho menos que viva en el sector, por lo que no descartamos los rumores de que sea la menor acusada de participar en la muerte de los taxistas, como se ha comentado” expresó la tía.
 
El incidente, que ocurrió en el colmadón “El Faro”, del referido sector de Villa Duarte, en el municipio Santo Domingo Este, dejó consternado a todos los vecinos, quienes también piden que la muerte de Cabrera sea castigada.
 
Lugareños atribuyen ese hecho al grado de violencia que vive la República Dominicana, especialmente, los barrios más empobrecidos de la capital.
 
Además de la proliferación de centros cerveceros y discolay, donde no se observan medidas de seguridad para evitar hechos similares, que tanto dolor y luto traen a las familias dominicanas.