Cerca de nueve millones de personas padecieron tuberculosis en 2010, y 1,4 millones fallecieron a causa de esta dolencia, que necesita de un mayor apoyo gubernamental y fondos para reducir la cifra de afectados.
Así lo destaca un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde los expertos señalan que aún cuando el número de enfermos disminuyó en la última década, así como la mortalidad, se necesita de un trabajo sostenido para combatir la afección.
El documento refleja la situación de la epidemia en 198 países, e indica además que hay poco dinero para enfrentar la epidemia, en particular la forma multirresistente (MDR-TB) -que no se cura con terapia convencional-.
Solo uno de cada 10 pacientes con MDR-TB en los países con mayor incidencia recibieron terapia el pasado año. Se han hecho progresos, pero la respuesta está muy lejos de ser suficiente, aseguran especialistas.
Por su parte, Margaret Chan, directora general del organismo sanitario internacional manifestó que hay que construir un compromiso global y sostenido, aumentar los esfuerzos y poner especial atención a la amenaza de la tuberculosis multirresistente.
Esta variante no responde al tratamiento habitual y sin embargo es una de las áreas que menos fondos recibe, señala el informe, que por demás considera imposible cumplir el objetivo de alcanzar el acceso universal a los fármacos para 2015.
Debido a esto se perderán miles de vida, agrega el texto.
Entre los principales factores que determinan la respuesta a la MDR-TB, están las limitaciones en el diagnóstico, los altos precios de los medicamentos necesarios, y la poca voluntad política de los gobiernos, coinciden expertos.
La doctora Chan también demandó atender con énfasis la epidemia conjunta VIH y tuberculosis. Los seropositivos tienen hasta 34 veces más riesgo de desarrollar la enfermedad. El pasado año, 1,1 millones de pacientes con VIH sufrieron además tuberculosis, el 82 por ciento de ellos en África.