El patrón de la escudería Mercedes GP, Ross Brawn, no está nada conforme con la última tecnología que se está empleando en la Fórmula 1 y que, según él, cree que está afectando seriamente a la naturaleza propia de la competición. El ingeniero inglés no está conforme con el sistema de reducción de arrastre (DRS) y solicita a la Federación Internacional de Automovilismo que reevalué dicho sistema una vez haya concluido la temporada.
Ross Brawn espera que se realice un estudio para comprobar si finalmente este sistema ha valido la pena o, si han sido los nuevos neumáticos Pirelli los encargados de facilitar los adelantamientos e incrementar la emoción en las carreras.
Ha sido difícil juzgar su valor debido a que la influencia del DRS no están grande como la de los neumáticos. Creo que los neumáticos han sido un elemento importante. El DRS, por lo que a nosotros nos respecta, se presentó para evitar las procesiones en las carreras y no ha sido debido a los neumáticos, entonces pienso que al final de la temporada con la ayuda de la FIA deberíamos dar un paso atrás, evaluar esto y observar donde ayudó y si alcanzó sus objetivos.
Explicaba Ross Brawn referente al sistema de reducción de arrastre que tanto a dado que hablar esta temporada. Brawn puede sentirse algo molesto por la posible facilidad de los adelantamientos en algunas ocasiones, siendo su equipó perjudicado durante algunos Grandes Premios.
Hemos tenido un par de carreras este año en el que deseábamos que no hubiese DRS porque perderíamos posiciones. Montreal fue un claro ejemplo. Es frustrante, pero tenemos que entender a los aficionados si sienten los adelantamientos más emocionantes con el DRS, o si se prefiere adelantar de una forma más difícil y trabajar alrededor de los neumáticos u otros factores.
A sí mismo, Brawn apuntó que si la Fórmula 1 hubiese mantenido la consistencia de los neumáticos Bridgestone de la pasada campaña, sin duda el DRS habría sido un requisito muy importante para llevar a cabo los adelantamientos.