Ginebra.- Médicos Sin Fronteras afirmó que el sistema de ayuda humanitaria contra el hambre es deficiente, ya que todavía hay 195 millones de niños malnutridos, por lo que ha remitido una carta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que pide que tome medidas y solucione el problema.
Según MSF, el principal problema es que, aunque muchos países tratan de ayudar con el envío de comida a los países afectados, la mayoría no cumple con los estándares requeridos, ya que se trata de una papilla a base de soja y maíz que no tiene los nutrientes necesarios para mejorar la salud de niños malnutridos.
La alimentación terapéutica precisa para estos casos de emergencia es una pasta de maní, rica en vitaminas y minerales, señalan desde MSF en un comunicado difundido hoy en Ginebra con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora el 16 de octubre.
Por ello, la organización considera que la OMS debería emitir unas directrices formales que permitieran a los países enviar ayuda alimentaria con unos estándares nutricionales mínimos.
Desde MSF recordaron que en 2008 la OMS reunió a un panel de expertos para mejorar el sistema de ayuda humanitaria contra el hambre, pero tres años después nada ha cambiado en este sentido.
«Unas directrices de la OMS son cruciales para alentar a los países donantes a adoptar unos estándares mínimos de calidad nutricional en la ayuda alimentaria que envían, lo que permitiría a millones de niños recibir los nutrientes que necesitan desesperadamente para poder vivir», indica el comunicado.
En la carta remitida a la OMS, MSF recuerda que un tercio de los ocho millones de muertes anuales entre menores de cinco años se deben a la malnutrición, un problema «prevenible» y «tratable».
El grupo de edad más vulnerable es el de los menores de dos años, ya que, si no tienen acceso a una alimentación adecuada rica en nutrientes, su desarrollo y crecimiento se ven seriamente afectados y sufrirán las consecuencias toda su vida.
En la misiva, MSF indica que solo los Estados Unidos envían al mundo en desarrollo 130.000 toneladas cada año de esta papilla de soja y maíz, deficiente en nutrientes para los niños, aunque reconocen que algunos países europeos ya envían alimentación terapéutica adecuada para niños malnutridos.
A nivel institucional, desde la Comisión Europea se quedan atrás en este objetivo, advierte MSF.
También reconocen que el Programa Mundial de Alimentos utiliza desde hace tiempo alimentación suplementaria de calidad, que ayudó a salvar miles de vidas en situaciones de emergencia de 2010, como las inundaciones de Pakistán, el terremoto de Haití, la hambruna de Níger, y lo hace ahora en la grave hambruna que azota Somalia y el resto del Cuerno de África.
Sin embargo, desde MSF advierten que otros niños malnutridos que viven en situaciones de emergencia humana menos mediáticas que las anteriores todavía no reciben la alimentación terapéutica adecuada.