GUADALAJARA.- Han pasado 16 años desde que Carlos Andrade Garín como presidente del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y el Apoyo a la Juventud (Code Jalisco), se acercó al presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Mario Vázquez Raña a solicitarle apoyo para organizar los Juegos Panamericanos de 2003 en Guadalajara.
En ese entonces, el también presidente del Comité Olímpico Mexicano, y hasta ahora miembro del Comité Olímpico Internacional, pensó que se trataba de una broma, considerando que la infraestructura de la ciudad tapatía no era suficiente. Pero el directivo decidió tomar más en serio la petición de Andrade Garín, quien apenas había asumido el cargo en lugar de Agustín Moreno (ex futbolista de Chivas), y se inició una campaña para obtener la sede, para que en 1998, todos los integrantes de la Odepa alzaran el pulgar a favor de Guadalajara. La sorpresa fue grande, ya que los dirigentes se inclinaron a favor de República Dominicana.
Todo indicaba que Guadalajara estaba muy lejos de ser anfitrión de un evento de tal magnitud, considerado el más importante después de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Andrade Garín elaboró un proyecto mediante el cual se pudiera considerar al territorio tapatío como un aspirante muy serio. A partir de 1999 se comenzaron a cosechar medallas en las Olimpiadas Nacionales, y desde entonces a la fecha, Jalisco es el líder en las preseas conquistadas.
Al percatarse los directivos de tal liderazgo, el 26 de mayo, en Buenos Aires, Argentina, ahora sí, la Odepa dio el sí definitivo para pasarle la estafeta a Guadalajara para los Juegos de 2011.
El camino para llegar a este 14 de octubre no fue sencillo. Hubo que recorrer un sendero largo y sinuoso en el que debieron buscar y encontrar los terrenos ideales para edificar nuevas instalaciones, que en un principio se contemplaron que serían siete, pero al apreciar lo realizado en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, optaron por aumentar a 23. Hubo dos inmuebles que representaron serias dificultades para construirse, y que inclusive pusieron en riesgo que se llevara a cabo el evento. Uno, fue la Villa Panamericana, la cual es la residencia de los atletas, ya que en el deseo de que se debía ubicar en Guadalajara, se proyectó primero en el Parque Morelos que se encuentra sobre la calzada Independencia, pero luego de conflictos con los inquilinos de las casas, se abortó el proyecto, y finalmente se encontró el terreno de El Bajío, a un costado del estadio de Chivas.
El otro punto de desencuentros fue el estadio de Atletismo, que el año pasado ya se edificaba en el bosque de La Primavera, pero la presión de grupos ecologistas provocaron que avanzara la obra. El espacio elegido fue el de La Curva, ubicado en Zapopan, Jalisco, y pese que hasta hace unos días la pista de tartán aún no recibía el certificado de la Federación Internacional de Atletismo, el recinto está listo.
Al parecer, ni las inclemencias del huracán Jova impedirán que este viernes, a las 20:00 arranque la inauguración de los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, cuya fiesta estará amenizada por Maná, Vicente Fernández, el Potrillo Alejandro Fernández, y posiblemente Juanes.