Los dientes de los niños prematuros son de menor tamaño que los del resto, según un estudio desarrollado por investigadores de la Facultad de Odontología de la Malmö University, en Suecia.
El equipo de Liselotte Paulsson-Björnsson, especialista en ortodoncias, ha estudiado a 80 niños nacidos antes de la semana 33 de embarazo. En concreto, según cuenta, «han examinado cómo sus dientes se desarrollaban y, entre otras cosas, observamos sus mordiscos».
«También comprobamos si necesitaban ajustes con ortodoncias y vimos que esta necesidad era mayor en estos niños que en el grupo de control, compuesto por nacidos a término», apunta.
Los niños que participaron en los diversos estudios nacieron a mediados de los años 90 y fueron examinados cuando desarrollaron sus primeros dientes permanentes, entre los ocho y los 10 años. Los primeros dientes permanentes son los frontales de la parte superior y la mandíbula inferior, además de los denominados molares de los seis años, los primeros grandes molares.
Los resultados mostraron que los dientes de los niños prematuros eran más del 10 por ciento más pequeños que los del grupo de control. Cuando antes habían nacido estos niños, más pequeños eran sus dientes.
«Cuando examinamos a los niños, vimos también que sus dientes estaban más separados», señala Paulsson-Björnsson, quien reconoce que tener los dientes pequeños no supone un problema serio, pero sí podría ser uno estético.
Sin embargo, apunta, «estos problemas pueden solucionarse». «Podemos mover los dientes si los huecos entre ellos son demasiado grandes y también existen buenos materiales para agrandar los dientes, si son excesivamente pequeños», concluye.