San Luis.-Los Vigilantes de Texas aún no creen que desperdiciaron tantas oportunidades de ganar su primera Serie Mundial.
Los Cardenales de San Luis derrotaron 6-2 a los Vigilantes en el séptimo y decisivo partido del clásico de otoño, el viernes, completando uno de los triunfos más improbables del béisbol.
San Luis no solamente se recuperó de un 2-3 en la serie, sino que además rescató dos veces un marcador adverso de dos carreras estando a un strike de ser eliminado en el juego 6, el jueves.
«Me siento decepcionado con esta derrota, duele», dijo el antesalista dominicano Adrián Beltré. «Pasaron muchas cosas, de las que prefiero no hablar», agregó.
«La suerte no nos acompañó. Hicimos nuestro trabajo, pero las cosas no salieron como esperábamos», dijo el cerrador dominicano Neftalí Féliz, quien estropeó su primer salvamento de la postemporada en el sexto choque.
Texas jugó 46 partidos consecutivos, incluyendo postemporada, sin perder dos juegos seguidos hasta el 6 y 7 de la Serie Mundial. Los Vigilantes no resbalaban en forma seguida desde que perdieron tres contra los Medias Rojas de Boston del 23 al 25 de agosto.
Texas es apenas el cuarto conjunto de la Liga Americana que pierde finales consecutivas y el primero desde los Yankees de Nueva York de 1963-64. Los otros fueron Yankees de 1921-22 y Tigres de Detroit de 1907-09 (el único que ha perdido tres años seguidos).
Sus lanzadores cargaron con tres fallos en salvar en el juego 6 y terminaron la serie con 41 bases por bolas, un récord de todos los tiempos.
«Perdimos como equipo, así como cuando ganamos, ganamos como equipo. Nadie es culpable. Todos los somos», dijo Beltré.
«Somos un grupo que ganamos y perdemos juntos. La jugada no fue realizada y Nelson no es el único que debe ser señalado», dijo el manager Ron Washington sobre la bola que no atrapó el dominicano Nelson Cruz en el jardín derecho que se convirtió en triple de dos carreras para David Freese que empató el juego del jueves. «Ellos se lo merecen, pero nosotros caminaremos con nuestras cabezas en alto», dijo Washington.
«Vamos a caminar con orgullo. La organización de los Vigilantes de Texas tiene mucho futuro por delante y ciertamente estamos dispuestos y preparados con un plan para cumplir el desafío», agregó el capataz.