La Habana.- El teatro Broadway de Nueva York triunfó aquí en su primera presentación ante el público del Gran Teatro capitalino, en medio de la fiesta de las artes escénicas en Cuba.
La revista musical, dirigida por Thomas W. Schilling, conformó una selección con los más grandes números musicales de los últimos cincuenta años con obras como Chicago, Somewhere, Rent, Litle shop of horrors, Fantasm of ópera, Aint miss Biehavin, South Pacific, West side story, Man of the Mancha, Hello Dolly, The wiz Hyde, Dream girls y Hair.
Los cantantes y actores Capathia YveCe Jenkis, Norman Orell Lewis, Lubica Anna Mason y Robert Evan Buchen hicieron gala de sus excelentes voces, que levantaron de sus asientos más de una vez a los asistentes.
Dueños de un perfecto entrenamiento en el concepto de las voces, demostraron su alta escuela de canto, una técnica depurada, un cuidadoso trabajo en el registro de la media voz, en los pianos, en la proyección escénica.
La compañía de Nederlander WorlWide Entertainment quedó muy impresionada con la aceptación del público cubano, tan expresivo, aseguraron.
Bob Nederlander Jr. reveló en los camerinos que el éxito de esta visita lo había encaminado a organizar una gira mundial con este espectáculo preparado especialmente para Cuba. «Ni imaginábamos esta recepción, nos hemos quedado sin palabras».
La idea de esta presentación en Cuba partió de una visita de los estadounidenses a la Dirección de Teatro a La Habana, donde observaron el gran interés de los cubanos por el teatro musical.
El musical estadounidense cuenta con una larga historia de más de un siglo, se remonta al varieté y el music hall francés con el toque negro de América. En Cuba se matizó con un acento criollo a partir de la creatividad de los artistas nacionales.
«Esperamos que este encuentro -dijeron los integrantes del musical de Broadway-, sea el inicio de una serie de intercambios artísticos.
Agradecemos a todos los que hicieron posibles esta alianza musical. Sabemos que Cuba es la meca de los ritmos de América. Esperamos una amplia colaboración de hermanos de la cultura. Esto es una fiesta de celebración entre Cuba y Estados Unidos», aseguró Nederlander.