Los Angeles.- El proceso de venta de Los Angeles Dodgers se desviará un poco de la norma, según tres fuentes que hablaron en condición de anonimidad.
En este caso, las Grandes Ligas dirán qué grupos autorizan para participar de la potencial compra. Generalmente, este es uno de los últimos pasos de la compra, pero en este caso será el primero.
El actual dueño Frank McCourt accedió a este cambio.
Lo que sucederá ahora es que la MLB analizará los interesados –aún no se sabe cuánto tiempo tienen para entregar sus aplicaciones–, y le entregará un listado de las partes aprobadas al Blackstone Group, un fonde de inversión del cual McCourt es cliente.
Una vez que ese proceso esté completado, McCourt luego tendrá la palabra final –o al menos algo similar a ella– para determinar a quién venderle los Dodgers. Presumiblemente, dado que las Grandes Ligas aprobarán con anterioridad a las partes interesadas, McCourt podría elegir sin restricción alguna al postor más alto.
Aún después de eso, no obstante, el comprador que McCourt elija tendrá que ser aprobado por tres cuartos de los dueños de las Grandes Ligas. Pero ese proceso no suele ser más que una formalidad. Típicamente, los equipos no ofrecen su veredicto hasta que Selig está lo suficientemente confiado de que los dueños le darán un voto positivo. Se supone que esto se logrará en el ahora paso inicial de aprobar los interesados de antemano.
Tampoco está inmediatamente claro si hay un mínimo de número de aplicantes que la MLB debe aprobar, pero una fuente indicó que deberá ser un número «razonable», lo que significa que no pueden elegir a un sólo dueño potencial. A pesar de que ya muchos grupos han expresado su deseo público de comprar a los Dodgers, se especula que a fin de cuentas sólo habrá unos cinco proyectos máximo.
En base a numoresos reportes de medios de comunicación, los Dodgers, el Dodger Stadium y la tierra a su alrededor, valdrían entre 800 y 1200 millones de dólares. Eso no incluye el costo de manejar la franquicia diariamente, por lo se está hablando de una enorme suma de dinero que no está disponible a todos.
Todo parecería indicar que el cambio en el proceso es para expeditar el proceso, y que la franquicia esté lo más pronto posible en otras manos. Por lo pronto, se asegura de esta forma que McCourt no elija a un comprador que va a ser rechazado por las Grandes Ligas, lo cual extendería el proceso.
