El hacinamiento, la insalubridad y los charcos de agua que se forman cada vez que llueve, debido al deterioro de las calles, mantienen preocupadas a las 72 familias que el pasado 15 de octubre fueron víctimas de un brutal desalojo en Altos de Brisa del Este, en Santo Domingo Este.
La mayoría de los expulsados permanece durante el día en una carpa que funciona como casa de alojamiento, con dos camas y varias sillas. Desde ahí, acuden a las viviendas de familiares y amigos a bañarse para asistir a sus trabajos o lugares de estudios.
En ese sentido, la presidenta de la Junta de Vecinos, Magderliyn Florián, narró que desde esa fatídica fecha, los afectados que no tienen parientes cercanos y no quieren convertirse en una carga para sus vecinos, prefieren pasar el día en la carpa, donde cocinan y reciben a sus hijos cuando llegan de las escuelas.
Sin embargo, esa condición impide que muchos niños lleguen temprano a sus clases, porque no tienen un lugar fijo donde prepararse, mientras que otros no asisten, definitivamente, debido a que perdieron sus útiles escolares.
No obstante, la preocupación más grande de los padres es el temor a que sus hijos adquieran enfermedades respiratorias, de la piel y digestivas, debido a la falta de higiene, por el poco espacio que comparten.
Con la tristeza marcada en el rostro, Fernando Ramírez, presidente de la ruta 24 de Brisa del Este, recuerda cómo fueron arrancadas las casitas que con tantos esfuerzos levantaron peso a peso.
“Es desgarrador ver como en minutos destruyen lo que te llevó construir en diez años y no te dejan salvar tus ajuares y electrodomésticos, ni siquiera tus documentos personales que son tan imprescindible”, manifestó Ramírez.
Se recuerda que alrededor de 60 casas construidas, algunas con block y zinc, otras con madera, fueron destruidas por maquinarias del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, ante las miradas atónitas de sus propietarios.
El desalojo fue calificado por los afectados como un acto sin justificación legal por parte del alcalde Juan de los Santos, por considerar que compraron la parcela donde vivían.
De su parte, la Jefatura de la Policía Nacional declaró en su momento que la intervención en el desalojo de los ocupantes del sector Altos de Brisas del Este, donde resultaron heridos un mayor policial y un empleado del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, así como el diputado y sindicalista Juan Hubieres, estaba apoyada por una orden del abogado del Estado.
Mientras ambas parte se ponen de acuerdo, decenas de niños pierden la oportunidad de recibir el pan de la enseñanza, indispensable para lograr un mejor futuro, en un país donde el que nada tiene, nada vale.
Enfermedades amenazan desalojados Brisa del Este
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