La huelga nacional convocada por el Foro Social Alternativo y decenas de organizaciones populares se ha desarrollado dentro de un marco de civismo que revela la madurez adquirida por el pueblo dominicano, frente a eventos de esta naturaleza.
Las demandas del Foro dan razones para protestar; pero, no derechos a que antisociales alteren el orden público, como ha ocurrido sólo en la provincia de Barahona, hasta el momento.
La gente tiene en cuenta que el país atraviesa por una de sus peores crisis económicas y esto ha influido en que el llamado haya sido acogido parcialmente. Además, aún no han curado las heridas de la pasada huelga general, efectuada el 11 de julio, durante la cual el Estado dejó de percibir, sin poder, cerca de cien millones de pesos.
Las autoridades dicen que la paralización ha sido un “fracaso”, mientras que los convocantes alegan que ésta se ha cumplido en más de un 80% en todo el país, exceptuando el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Pero no es tiempo de confrontaciones: el Foro Social Alternativo debe acudir al llamado a diálogo realizado por las autoridades gubernamentales y éstas atender las demandas de las organizaciones populares, que sin dudas necesita el pueblo dominicano.
En fin, no se debe paralizar una nación con problemas económicos, sólo para sentirse poderosos y hacer que el Estado pierda millones de pesos, sino calcular cuáles son los resultados y a quiénes benefician.