• Print
close

El problema de la frontera

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

Parece ser como uno de los interminables relatos de Sherezada el problema de la frontera domínico – haitiana, que volvió a resurgir con el ataque del comunicado de prensa emitido por la Organización de Estado Americanos (OEA), en la persona de su secretario general José Miguel Insulza, quien destacó el incidente sucedido el 11 de noviembre, como una situación que la República Dominicana no quisiera solucionar.
 
El canciller dominicano Carlos Morales Troncoso deploró que la OEA no apelara a las instancias dominicanas para informarse sobre ese hecho, antes de emitir un comentario público, a pesar de conocer la repercusión que tienen las palabras del representante de ese organismo.
 
La verdad es que el país desde hace mucho lustros está desarrollando buenas relaciones fronterizas con Haití; pero, otros son los problemas de los cuales debía preocuparse más la opinión pública internacional, por ejemplo: la cantidad de mujeres haitianas que dan a luz en los hospitales dominicanos, sin que existan aquí las condiciones de salud requeridas, por lo que aumenta considerablemente la tasa de mortalidad infantil y materna.
 
A ello se añade, el lamentable y triste cuadro de menores haitianos que deambulan por las calles, siendo objeto de violencia infantil.
Duele todo eso, porque la propia República Dominicana no ha podido resolver los problemas que afectan a sus nativos y se agudiza con la entrada ilegal de haitianos por la frontera.
 
En fin, la situación no se limita a señalar el pase legal, o no, de haitianos a través de la línea fronteriza, sino la carga adicional para el Estado dominicano, que es asumida sin ripostar por el gobierno de turno.
 
Por esta razón, la OEA y quienes critican al gobierno dominicano, deberían realizar un análisis más profundo, recordar cómo las naciones poderosas cuidan sus fronteras con leyes rígidas y no partir de un hecho aislado a la hora de ver lo que sucede aquí.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page