El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora con luto en República Dominicana, al conocerse las escalofriantes cifras oficiales de 202 mujeres, menores de 34 años, que han sido asesinadas por motivos pasionales por su ex o pareja actual en este año 2011.
De acuerdo a la Procuraduría General de la República, de las féminas asesinadas hasta octubre del presente año, 110 murieron ahorcadas, apuñaladas, baleadas, quemadas, decapitadas por hombres con quienes, en su mayoría, habían dejado de tener relaciones, precisamente por sus actitudes violentas.
Sin embargo, lo lamentable de esta situación es que muchas de ellas no llevaron a cabo su denuncia de maltrato por miedo o falta de información. Es que no se reconocen como víctimas, pues dependen económicamente del agresor y carecen de empoderamiento.
Debido a los feminicidios latentes en la sociedad dominicana, en los últimos tres años han quedado en la orfandad más de 800 niños y niñas, con edades entre 0 y 13 años, según estadísticas de la Policía, Instituto Nacional de Ciencias Forenses y de organismos no gubernamentales.
Pese a los daños y estragos que causa el feminicidio en los vástagos, familiares y amigos, los culpables de cometer estos crímenes reciben una pena complaciente y en muchos casos son liberados por buena conducta, ante las miradas atónitas de los sufridos e impotentes parientes.
El sistema jurídico dominicano se ha quedado corto y aún no ha establecido condenas ejemplarizadoras, para que quienes incurran en este delito se sientan amedrentados ante el castigo que merecen recibir.
Por esta razón, recientemente el senador Félix Bautista propuso al Congreso Nacional modificar el Código Penal, para establecer el feminicidio como un crimen específico, grave, con una pena de 40 años de prisión al asesino.
Bautista razonó que un feminicidio «no sólo acaba con la vida de una mujer, sino que con ella muere una madre, una hija, una hermana, una amiga».
Ante tantas mujeres caídas, en el país han surgido campañas motivadas a crear conciencia y frenar la violencia existente. En ese sentido, la Procuraduría General de la República y el Ministerio de la Mujer congregaron a cientos de personas en una caminata que organizaron y exhortaron a la ciudadanía a unirse a las jornadas educativas y de movilización para erradicar ese monstruo que genera funestas consecuencias en la familia y la sociedad.
“Tolerancia Cero contra la Violencia hacia las Mujeres” fue el lema de la actividad que de manera simultánea se realizó en todo el país, y que en el Distrito Nacional partió desde el Kilómetro O, del parque Mirador Sur, recorrió la avenida Jiménez Moya y culminó con un acto frente al Palacio de Justicia del Centro de los Héroes, donde participaron el artista puertorriqueño Danny Rivera y el Ballet Nacional.
Hace poco, el Ministerio de la Mujer lanzó la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”, con el objetivo de realizar una jornada nacional de movilización social a favor de una vida libre de violencia contra las féminas en la República Dominicana.
La campaña cuenta con el apoyo de la embajada de Taiwán en el país, del Fondo de Población de las Naciones Unidas, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Fondo Europeo para el Desarrollo y el Ministerio de Educación.
La ministra de la Mujer, Alejandrina Germán, pidió a todos los sectores de la sociedad que se involucren en la jornada y puso a su disposición los spot de radio y televisión que serán difundidos, así como los materiales educativos que deseen reproducir.
De igual opinión es la magistrada Roxanna Reyes, procuradora para Asuntos de la Mujer, quien considera que, definitivamente, hay que fortalecer la articulación de todos los actores que intervienen en la problemática y dotar de mayor presupuesto, sobre todo al Ministerio de la Mujer, Ministerio Público y al Poder Judicial para mayor lograr efectividad en el cumplimiento de su labor”.
También El Foro Feminista ha alzado su voz para considerar la posibilidad de establecer un programa del Consejo Consultivo de Organización de la Naciones Unidas (ONU)-Mujeres en el país, pues aun cuando han sido ratificados importantes convenios internacionales de derechos humanos y se han aprobado “diversas normativas legales y constitucionales, los derechos de las dominicanas siguen siendo vulnerados sistemáticamente en todos los ámbitos, desde la cotidianidad del hogar hasta las más altas instancias de poder económico, político y social”.
Se recuerda que la solicitud para establecer el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue presentada a la ONU por la República Dominicana en 1999, con el apoyo de más de 60 gobiernos. El objetivo de establecer una fecha para esta causa, ha sido que la comunidad internacional lleve a cabo acciones concretas para acabar con la violencia contra la mujer.
El origen del 25 de noviembre se remonta al año 1960, en el cual las tres hermanas Mirabal; Patria, Minerva y María Teresa fueron brutalmente asesinadas por su activismo político y enfrentamiento a la dictadura de Trujillo. Las hermanas, conocidas como las “mariposas inolvidables” se convirtieron en el máximo exponente de la crisis de violencia contra la mujer en América Latina.
Las Hermanas Mirabal crecieron en un hogar rural de la Sección Ojo de Agua, en la provincia de Salcedo. Minerva fue la líder de un grupo del opositor del régimen, conocido como Movimiento del 14 de Junio.
Después de varios encarcelamientos, Trujillo determinó acabar con las Mirabal. El 25 de noviembre de 1960 tuvo lugar el crimen. Esa fecha fue elegida para conmemorar sus vidas y promover el reconocimiento mundial a la no violencia de género.
No más violencia
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page