Muchos sentimientos de pésames han recibido los familiares y amistades de la directora del Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (MUDHA), Sonia Pierre, quien dejó de existir este domingo a causa de un infarto fulminante.
Multiplicidad de criterios y opiniones se han levantado tras el deceso de la incansable activista, cuyo homenaje póstumo a su memoria reunió a personalidades disímiles en el país, muchas de ellas identificadas con la causa de Sonia Pierre, quien recibió el Premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos en reconocimiento a sus esfuerzos por suprimir la discriminación contra los descendientes de haitianos en República Dominicana, sobre todo quienes viven y sufren discriminación racial en los bateyes del antiguo Consejo Estatal del Azúcar CEA.
Fue inesperada su muerte y aunque sus luchas le condujeron a enfrentar hostilidades y hasta hostigamiento de empresarios y algunos sectores del gobierno, este momento final de su vida reflejó que de un lado u otro, la sociedad respeta a quienes batallan con irreductible actitud en defensa de los derechos humanos y por erradicar los prejuicios raciales.
Evangélicos, políticos, funcionarios del Gobierno, legisladores, pastores, representantes de la sociedad civil y de misiones internacionales, mujeres y hombres de diferentes sectores de la población sintieron la muerte de Sonia Pierre y manifestaron sus condolencias.
Y es que más allá de la incomprensión que debió enfrentar en sus luchas, queda la reflexión de todo aquello a lo cual dedicó su vida, porque al final la situación migratoria de los haitianos en República Dominicana es un problema latente al que habrá que dedicar muchas energías y búsquedas de soluciones todavía…
Que descanse en paz Sonia Pierre.
Que descanse en paz Sonia Pierre
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