La situación relevante en la Junta Central Electoral (JCE), luego de la renuncia del director de Cómputos, Miguel Ángel García y el pugilato entre las principales fuerzas políticas del país, ya ha sobrepasado el contenido de la copa.
Si bien, hasta hace apenas un tiempo marchaba “a toda vela” este órgano rector de las elecciones generales y nacionales de la República Dominicana, la situación varió y aunque en las últimas semanas de noviembre, los secretarios generales del PLD y el PRD, Reinaldo Pared Pérez y Orlando Jorge Mera, respectivamente, se reunieron, con la mediación de Agripino Núñez Collado, en busca de una salida satisfactoria a la crisis, la cuestión volvió a quedar en suspenso…
Tampoco fraguó la solicitud del juez titular de la JCE, Eddy de Jesús Olivares, quien pidió la sustitución de Frías del Departamento de Informática.
Hasta Santiago de los Caballeros se extendió la situación, pues en la Junta Municipal puso su renuncia el médico y magistrado Nicolás Cantizano, quien había amenazado con dejar el cargo si el organismo no revocaba la sustitución del juez Franklin Rosa.
Entre las tantas voces que se escuchan al respecto está la del dirigente reformista Amable Aristy Castro, quien dijo con certeza “que el país no aguanta más el conflicto en torno al director de Cómputos de la Junta y llamó a su presidente, Roberto Rosario y a los demás integrantes, terminar con el panorama negativo que vive el organismo”.
El caso es que casi concluye 2011 y mayo está ahí, al doblar las páginas rápidas de los calendarios.
Ojalá no influya todo este malestar en un proceso tan cercano y trascendental para el país: las elecciones presidenciales.