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Religión civil

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Al decapitar la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina estuve unos momentos en el rumbo de la religión civil: comportamiento ejemplar de los ciudadanos en el fiel cumplimiento de sus deberes como tales. Y el ejercicio del celo por las instituciones y los intereses de la República.
 
Los bienes millonarios que pertenecían a Trujillo están en perfecto estado de producción. Las ganancias se invertirán en la salud, educación, desarrollo económico, etc. Pura realidad, nueva vida en libertad, paz y bienestar. Veamos el porqué de esta visión.
 
Bienes de Trujillo: 12 centrales azucareros, la Sociedad Industrial Dominicana (La Manicera), 12 hoteles, el Hipódromo,  la Flota Mercante, la Compañía Dominicana de Aviación, los Astilleros Navales, la Dominico Suiza, haciendas Fundación, Harras Radhamés, Engombe, María, Borinquén y Caracol, yate Angelita, las minas de bauxita, oro y mármol, la marmolera, los arrozales de Nagua y Bonao, el Sisal, la fábrica de clavos, la de sacos y tejidos, la Central Lechera, la Armería, la Fábrica de Vidrio, los bancos Agrícola y de Reservas, 3 mansiones, la Compañía de Seguros San Rafael, el periódico El Caribe, Radio Televisión Dominicana, Radio Caribe, la Fábrica de Zapatos, el Matadero Industrial, la Fábrica de Fósforos, la Compañía Anónima Tabacalera, la Chocolatera Sánchez, la Fábrica de Pintura, la Fábrica de Cemento, residencia de Najayo, edificio del Partido Dominicano, residencia personal, plantaciones de algodón y tabaco, la algodonera y la Compañía de Electricidad.
 
Los politicastros, buitres hambrientos no ejercieron el arte de ser hombre para el hombre, vida de amar, servir y cuidar lo ajeno. No vieron más allá de las cosas y lo auténtico de ellas. Hicieron el mal y se enriquecieron. No estuvieron en armonía con la honestidad. Se negaron asimismo creando males sociales.
 
Todo queda pendiente, nada se borra, está en el tiempo del tribunal de la historia patria. Juan Pablo Duarte no ha terminado, su Decálogo espera la ejecución para una República sana y próspera.
 
El hombre de la tierra de los padres posee el don de la búsqueda del bien común. Dios tiene su tiempo y manera de responder a sus hijos. Llegará el momento de una generación que izará la bandera de la moral, honestidad y templanza.
 
Nuestro invitado de hoy: Juan Pablo Duarte. “nunca me fue tan necesario como hoy tener salud, corazón y juicio, hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la República”.
 
¿Cómo estamos hoy? los que han estado y los que están en el poder político, salvo excepciones, declaran ser millonarios.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.

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