2011, año de la lucha amarilla

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Para el sistema educativo dominicano el año que recién culmina ha sido de ardua lucha y constantes protestas en la exigencia de un 4% del Producto Interno Bruto (PIB), así como para repudiar el aumento de un 10% y 30% a las tarifas de los colegios privados.
 
Pese al aumento otorgado por el gobierno, equivalente a un 2.23% del PIB, la República Dominicana continúa en la lista de los países que menos invierten en educación en todo el mundo, por lo que la lucha seguirá hasta lograr una asignación que permita una enseñanza de calidad.
 
Durante el 2011, la bandera del 4% no solo ondeó en el cielo de la patria dominicana, sino que también penetró a suelo internacional de la mano del merenguero criollo Héctor Acosta (El Torito), quien en una de sus intervenciones en el pre show de premio Lo Nuestro, puso de manifiesto la lucha por una mayor partida para Educación.
 
También el cantante principal de la agrupación puertorriqueña Calle 13, René Pérez, exigió el 4% para la educación dominicana, cuando recibía sus múltiples galardones en la ceremonia de los premios Grammy.
 
Otra lucha librada fue el alza en la cuota de los centros privados, noticia que generó revuelo en la población y llevó a la ministra de Educación, Josefina Pimentel, a reunirse con los propietarios de los colegios para llegar a un acuerdo.
 
Después de varias conversaciones, finalmente un total de 166 centros educativos privados en todo el país aumentaron sus tarifas con alzas entre 1.6% y 41.7%, mientras que otros 625 mantuvieron sus precios del año 2010, de acuerdo a un informe del Ministerio de Educación.
Los aumentos fueron autorizados por las autoridades, luego que los directivos de los centros presentaran documentos justificatorios y una carta de aprobación de la Asociación de Padres.
 
Además de todo esto, durante el primer mes del año que recién termina continuaron los casos de intoxicación, producto de la ingestas de la leche del desayuno escolar, registrándose en la escuela básica Juan Sánchez Ramírez, en Cotuí, 17 casos.
 
Valoración ADP
 
Para el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Radhamés Camacho, el 2011 fue un año de grandes logros y desafíos en materia educativa para la nación.
 
Dentro de los méritos alcanzados mencionó la jubilación de 3 mil 143 profesores, el nombramiento de 7 mil 500 maestros, aumento de salarios de un 15% y retroactivos a septiembre, aplicación de los incentivos, así como la incorporación de 11 mil 173 pedagogos a la carrera docente administrativa.
 
Otro punto positivo obtenido fue la estabilización de los servicios del Seguro Médico para Maestros y la ampliación de servicios del Instituto de Bienestar Magisterial.
 
Sin embargo, Camacho consideró que el desafío más apremiante es obtener el 4% del PIB para ofrecer una enseñanza de calidad, que incluya remodelar y construir nuevos centros escolares.
 
El presidente de la ADP espera con optimismo que en el 2012, se asigne una mayor partida del Presupuesto Nacional para Educación; que se ponga en marcha la tanda única y se logre mayor avance en el sistema educativo.
 
Coalición Digna
 
El coordinador de la Coalición Educación Digna, sacerdote Mario Serrano, sostuvo que aunque el Poder Ejecutivo niega la necesidad de una mayor inversión en materia educativa, el pueblo dominicano ha llevado una lucha consistente y permanente en articulación con otros países.
 
El religioso asegura que la entidad se siente orgullosa por la lucha que han estado haciendo y de la opinión pública, que sistemáticamente se ha creado en torno a la educación dominicana, por lo que seguirán hasta lograr su objetivo.
 
“Continuaremos luchando con diferentes métodos, como por ejemplo en diciembre le llevamos aguinaldos al Presidente de la República para recordarle las promesas incumplidas”, expresó Serrano.
 
Mario Bergés, uno de los miembros del organismo que coordina Coalición Educación Digna, entiende que la lucha por el 4% empezó a dar sus resultados con el aumento al presupuesto de Educación. Además, todos los sectores de la sociedad tienen puestos los ojos en el gobierno.
 
Dentro de las expectativas con el 4%, Bergés confía que a mediados de febrero los candidatos presidenciales que firmaron el acuerdo para otorgar en un gobierno suyo esos recursos, puedan justificar cómo lo harán y de dónde lo sacarán.
 
“El gobierno debe reconocer que el escenario educativo dominicano solo mejora y deja de ser tan mediocre si cuenta con mayor presupuesto, pues aunque se piense que no hace falta inversión sino calidad, lo cierto es que se requiere de más centros escolares y programas que forjen una enseñanza garantizada”, concluyó Bergés.
 
Realmente, la educación dominicana necesita dar un gran giro para subsanar las precariedades y secar todas las lagunas que quedan al final de la secundaria básica en los estudiantes, las cuales quedan evidenciadas al ingresar a la universidad, donde se percatan que su base no fue bien cimentada.
 
Ojalá que el 2012 se convierta en el año del triunfo amarillo, para que así la educación en República Dominicana logre recorrer cada rincón del país y dejar tras sí el progreso y la certeza de un futuro alentador.