El lunes seis de febrero será una fecha muy emotiva para la escudería de Hinwil por el simple hecho de que pondrán a escena el nuevo proyecto con el que competirán en la 63º Edición del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. El nuevo monoplaza bautizado como Sauber C31-Ferrari se destapará ante las cámaras en el municipio español de Jerez de la Frontera, un acto en el que no faltarán sus correspondientes pilotos oficiales: Sergio Pérez, Kamui Kobayashi y Esteban Gutiérrez.
El nuevo chasis despertará a pocos kilómetros de la orilla del Océano Atlántico con la ambición de deslumbrar bajo un diseño restilizado y un chasis más agresivo y eficiente. Según ha confirmado el dirigente de la escudería suiza, Peter Sauber, el propósito de esta nueva evolución radica en haber solventado los puntos débiles de la pasada temporada y en conseguir un mayor rendimiento durante los domingos.
El director técnico del equipo, James Key, confía en que su nueva herramienta disponga de la consistencia durante todos los Grandes Premios. Además de solventar “ciertas debilidades” que supuso al equipo ciertos quebraderos de cabeza con los altibajos durante la temporada, “desinflandose” el potencial notablemente en un gran número de circuitos.
El Sauber C31-Ferrari tendrá un mayor rendimiento en curvas de baja velocidad y en tracción. Sin embargo, buscamos conservar los beneficios del C30, como es el caso de que sea conservador con los neumáticos, pero que tenga un fuerte rendimiento en carrera, capacidad de frenada y un positivo desempeño en las curvas de alta y media velocidad.
El piloto mexicano, Sergio Pérez, confesó estar convencido en las posibilidades de este nuevo monoplaza y admite estar listo para enfrentarse en su segunda temporada en la categoría.
