Decreto presidencial

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Defender la soberanía nacional y dejar claro que la República Dominicana es un país libre e independiente es el papel que debe jugar el gobierno central y eso fue lo que hizo el Poder Ejecutivo al emitir un decreto declarando al 2012 como el Año del Fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho.
 
En el mandato número 768-11, dado a conocer este lunes, el Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna, afirma que la República Dominicana se rige por una Constitución de carácter ampliamente progresista, producto del consenso de todos los sectores de la vida nacional.
 
Prueba de lo que concebimos es que en otro de sus cinco considerandos, la disposición presidencial añade que: “en el marco de esa Constitución se ha creado un conjunto de organismos públicos que tienen como objetivo el fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho en la República Dominicana”.
 
Señala éste, además, que: “la democracia ha sido un objetivo mayor de las luchas sociales llevadas a cabo por el pueblo dominicano en la reciente historia política del país y que por el papel que le asigna la Constitución, el correcto funcionamiento de esos organismos es una condición sine qua non para lograr los objetivos de una verdadera democracia representativa”.
 
Destaca el mandatario en la ordenanza que la democracia se ha convertido en América Latina y el mundo en una aspiración fundamental de las sociedades como régimen que permite la concreción de los derechos humanos.
 
El jefe de Estado hace honor a la Constitución de la República, la cual refleja, en sus artículos 1 y 2, que: “El pueblo dominicano constituye una Nación organizada en Estado libre e independiente, con el nombre de República” y que: “la soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien emanan todos los poderes, los cuales ejerce por medio de sus representantes o en forma directa, en los términos que establecen esta Constitución y las leyes”.
 
Consideramos el decreto como el arma más eficiente y con el cual el presidente Fernández deja bien claro que ninguna fuerza exterior podrá inmiscuirse en los temas nacionales, ni hará que perdamos nuestra independencia, la cual preservaremos por siempre.