Los beneficios que se prevén podrán ser obtenidos con la implementación del horario extendido en educación en todos los centros del país, no sería posible sin que los gobiernos asignen el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), para la enseñanza, batalla que continúa al paso de los años.
La iniciativa ha sido muy valorada por docentes y alumnos de los 21 centros que forman parte del programa piloto, fomentado durante el presente año escolar por el Ministerio de Educación y sin duda ha dado un giro al sistema convencional de enseñanza dominicano, con la ejecución de nuevos métodos educativos, como es el uso de equipos audiovisuales y computadoras.
El nuevo régimen a efectuar conlleva un horario de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, o sea ocho horas continuas de clases y contempla el suministro de alimentos y merienda, así como otras facilidades que ayudarán grandemente en la formación de los escolares.
Pero llevar este programa a todos los centros, unos 11,400 a todo lo largo y ancho del territorio nacional ameritaría triplicar el presupuesto actual dispuesto por el gobierno al Ministerio de Educación, que para este 2012 ronda los RD$62 mil millones.
Esto significa que ni siquiera disponiendo el 4% del PIB sería suficiente para lograr tan hermoso deseo, que no solo es de quienes gobiernan, sino de todos los dominicanos y ojalá para 2020, estén dispuestas las aulas suficientes, el personal docente apropiado, con su respectiva paga, también duplicada, de acuerdo a las dos tandas de clases.
Lo lamentable de todo esto es que el tema pueda ser politizado y solo se ponga énfasis en momentos en los que Gobierno y partidos requieran del apoyo de los ciudadanos, para continuar o llegar al poder.