Ante los constantes movimientos telúricos ocurridos en los últimos días en la República Dominicana, la población demanda con urgencia un plan estratégico por parte de las autoridades y organismos de socorros, a fin de estar preparados en caso de que suceda lo peor.
Hasta el momento, cada vez que acontece un temblor de tierra, la reacción inmediata de la ciudadanía conlleva a correr despavoridos sin rumbo fijo, conducta que aumenta el peligro, cuando la actitud debería ser prevenir cualquier accidente.
Frente a esta situación urge que las instituciones encargadas orienten a la población y pongan en marcha un programa capaz de adiestrar acerca de cómo actuar y qué medidas tomar para protegerse ante, durante y después de un sismo.
Mientras que en otros países como Puerto Rico están realizando ensayos de rescates masivos y creando conciencia en la población sobre una catástrofe, en República Dominicana no se ha llevado a cabo en esa ingeniosa medida.
¿Será que los organismos nacionales están esperando a que suceda el evento para elaborar el plan que podría salvar a muchos de una terrible experiencia y hasta preservarles la vida?
Pese a que algunas instituciones están dando muestra de preocupación y han anunciando tímidamente algunas medidas a tomar, lo último que puede ocurrir es que cunda el pánico.
¡Apuremos el plan!
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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