Con miras a las elecciones presidenciales del 20 de mayo, los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), y de la Liberación Dominicana (PLD), han decidido trasladar sus “tropas” a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), conscientes de la amplia plaza que constituye esa academia, la cual posee unos 170 mil estudiantes, 1,700 profesores y 3,400 empleados.
Para ganarse el favor, las organizaciones políticas patrocinan grupos estudiantiles y corrientes de profesores con ayudas económicas.
A esa lucha entre perredeístas y peledeístas en el escenario de la UASD, se vincula al rector Mateo Aquino Febrillet, de quien se dice trabaja a favor del partido blanco e Ismael Peralta, a quien relacionan con el PLD.
Esta vez la pulsación política tiene como carnada las diferencias entre las partes, surgida por las pugnas relacionadas al pago del aumento salarial del 15% a los maestros y empleados de la academia.
Mientras, el rector Aquino Febrillet ha denunciado que desde el gobierno se pretende ahogar económicamente a la UASD, al tiempo que articulan una campaña de descrédito en su contra.
El maestro expresó que la acción negativa hacia la casa de estudios superiores se «observa en distintos medios de comunicación», con la idea de hacer creer que la universidad es un “barril sin fondo” y que no merece un incremento de su presupuesto, el cual por Ley sería equivalente al 5% del Presupuesto Nacional.
Hay quienes opinan que a la UASD le cabe el calificativo, ya que todos los años presenta déficit económico y mantiene laboratorios obsoletos, facultades descuidadas, baja calidad de la educación y profesores que no se actualizan. Esto, pese a que los estudiantes se esfuerzan por profundizar sus conocimientos.
La falta de supervisión permite vicios tales como el que los profesores acudan a la venta de libros fotocopiados para percibir recursos. Mientras, los estudiantes hacen huelgas con sólo escuchar a las autoridades hablar de la necesidad de elevar los créditos por asignaturas, cuyo valor desde hace muchos años es de seis pesos.
Sin embargo, una parte de los bachilleres son visitantes asiduos de bares, cafeterías y colmadones de la zona universitaria, donde gastan miles de pesos. A esto se agrega la inversión de entre diez y quince mil pesos en teléfonos celulares Black Berry, más el servicio de Internet, por el que pagan hasta dos mil pesos mensuales.
El ocio, el oportunismo y los defectos administrativos de fondo que a través del tiempo han afectado a la UASD, han generado fenómenos como el recién dirigente estudiantil Ambiorix Rosario, elegido presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), tras veinte años como alumno.
De manera que las autoridades de la universidad primada del nuevo mundo, de prestigio incuestionable a través de los siglos, debían evitar que personas inescrupulosas la utilicen como trampolín de promoción política y centro de ocio.
