Los dos principales partidos del país “se pusieron de acuerdo” para proponer a la Junta Central Electoral (JCE), la creación de una gerencia de informática colegiada que sustituya la actual Dirección del Cómputos del organismo, debido al impasse generado en ésta tras la renuncia de su titular, Miguel Ángel García, situación que mantuvo en “jaque” la transparencia de los próximos comicios.
Luego del histórico acuerdo entre el presidente de la República, doctor Leonel Fernández y el del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, surgen algunos cuestionamientos: ¿Es la creación de esa gerencia colegiada la solución a los problemas de la JCE, cuándo mantienen en el puesto a Franklin Frías, director de Informática y principal figura de la discordia?
Además, ¿Por qué se les dan más poderes a la presidencia de la JCE? ¿Cuál será el papel del Pleno ante eventuales problemas? ¿Quién mantiene blindado a Franklin Frías, que no puede ser removido de su puesto?
Anteriormente, las decisiones del Centro de Cómputos y la Gerencia de Informática eran refrendadas por Frías y García. ¿No es más fácil que dos personas se pongan de acuerdo a que sean cuatro los involucrados?
El Pleno, hasta el momento, no ha podido resolver el problema del Centro de Cómputos. ¿Qué garantiza que en un futuro no muy lejano surjan otros conflictos y sigan sin resolverse? Esto podría generar una reyerta civil incontrolable.
Los puntos a resaltar del acuerdo son la evaluación del Padrón Electoral y al Centro de Cómputos que dirigirá la Organización de Estados Americanos (OEA), y la integración de la Iglesia Católica en el recién creado organismo.
Estas son advertencias a las que las autoridades de la JCE, el Gobierno central y los partidos políticos deben hacer caso, para que el 21 de mayo, un día después de las elecciones presidenciales, no se produzca en el país un problema que todos tengamos que lamentar.