Como está la situación de caliente en el país, si yo fuese Danilo Medina me retiraría de la campaña electoral con todo mi honor, porque el candidato oficialista, que es un estratega de mucho nivel, sabe que el gobierno peledeísta sigue sin prioridad y sin encontrar la forma de cómo enderezar los entuertos del país y resolver los problemas relevantes de los dominicanos.
Yo se que el sabe que los precios de la canasta familiar experimentan alzas incluyendo el pan que comemos cada día y que los dominicanos no tienen cuartos en sus bolsillos para adquirirlos.
El sabe que su partido no debe hacer esfuerzo por quedarse en el poder, porque su gobierno no responde a los reclamos de los consumidores de la energía eléctrica la cual sigue siendo la más cara de todo el continente.
El cerco de los peledeístas cada día que pasa se estrecha aun más y el gobierno acusa mayores niveles de rechazo en el seno de la población. Mientras esto sucede, los peledeístas están tirando patadas voladoras y atizando leña en el fogón ajeno.
Danilo sabe que la única esperanza que tienen los morados de permanecer en el poder más allá del 16 de agosto del 2012, es la de mantener la apuesta a que los ingenieros Hipólito Mejía y Miguel Vargas se mantengan distanciados. Los peledeístas esgrimen, como tema de campaña mediática las diferencias entre los dos líderes del partido blanco.
Los medios masivos de comunicación son los escenarios ideales donde analistas, opinantes públicos, bocinas ambulatorias, periodistas y productores de programa de radio y televisión pagados por el gobierno del PLD, “reflexionan muy apenados” por la situación interna del PRD.
Unos dicen que son irreconciliables las posiciones de los dos líderes opositores y otros argumentan que “ya es tarde para Miguel e Hipólito ponerse de acuerdo”. Tanta preocupación nos asusta.
Porque no sentí que la sazonaran en ningún medio, me imagino que ni por enterado se dieron los analistas peledeístas de la suspensión de la marcha caravana de doña Margarita en Santiago y mucho menos de la ardiente postura de Taina Gautreaux, quien públicamente, junto a un grupo de dirigentes abandonó las filas del PLD, al tiempo de rociar cierno y légamo contra su dirección política a quien acusa de corrupta y perversa.
La peledeísta Taína Gautreau ahora se une a la reformista Sergia Elena para juntas acompañar al candidato presidencial perredeista su camino hacia el Palacio Nacional.