La joven estrella del pop cumplió 24 años y el pasado domingo organizó una espectacular fiesta para celebrarlo.
Rihanna y sus amigos reservaron una lujosa habitación de más de 10 mil dólares en el hotel Corinthia de Londres, donde bebieron más de cuatro botellas de tequila.
“La fiesta de Rihanna fue un descontrol. Tanto ella como sus amigas, que volaron desde Estados Unidos, se quedaron en bikini y acabaron bailando en la bañera. No paraban de beber tragos, y entre todas terminaron con cuatro botellas de tequila Patrón. Además, sus amigas llenaron la habitación de rosas rojas y la sorprendieron con una tarta de cumpleaños impresionante”, contó una fuente al Daily Mirror.
Las celebraciones dejaron a Rihanna bastante perjudicada para los ensayos de los premios BRIT, que tienen lugar este martes en Londres, aunque la artista cuenta con un chef personal que la ayuda a mantenerse en forma a base de desayunos especiales. Además, la barbadense disfruta de un comedor privado que siempre está lleno de flores moradas y de galletas Oreo, sus preferidas.
Sin embargo, esta serie de comodidades podrían no haber sido suficientes para tener a la cantante totalmente recuperada, ya que en los ensayos se la pudo ver sufriendo los efectos secundarios de su intensa noche.
“Rihanna llegó a los ensayos muy tarde. Ni cantó ni bailó. Literalmente se quedó clavada en el escenario como una zombi. Hizo que sus 50 bailarines llevaran a cabo la coreografía a su alrededor, pero ella estaba como paralizada, medio muerta”, reveló otra fuente a MailOnline.
