Como todos saben de las campañas electorales nadie está excluido y mucho menos los medios de comunicación, menos aún el más influyente de todos: la televisión. Pues bien, en los Estados Unidos hay dos grandes cadenas de televisión hispanas que se disputan a muerte el valioso y siempre creciente mercado latino, instalado en diferentes estados, pero principalmente el de California y Nueva York.
En este último se estima que hay en esa ciudad y las demás comunidades vecinas más de 600 mil dominicanos, los que sumados a 200 mil existentes, podrían superar las 800 mil almas.
Ese mercado dominicano dado tanto el poder de compra y su presencia en el sector oficial, como en influyente esferas del comercial privado, es un blanco apetecido por las cadenas Univisión y Telemundo.
En ese afán, ambas cadenas cuentan con varios talentos de origen dominicano que se disputan su influencia y el “rating”, logrando hacerse eco con bastante frecuencia de los problemas de la nación, pero sobre todo en los que tienen que ver con la esfera política.
De ahí que ese interés se magnifique más en estos últimos meses al aproximarse un acontecimiento político de tanta trascendencia para los criollos, como las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo.
Recientemente, y a raíz de un escándalo desatado por las denuncias de una supuesta cuenta de banco a nombre de la aspirante vicepresidencial del oficial Partido de la Liberación Dominicana, la primera dama Margarita Cedeño de Fernández, uno de esos canales, Telemundo se hizo eco y difundió una versión de lo sucedido al respecto.
Eso provocó una reacción que se hace sentir en toda la comunidad dominicana tanto del exterior como nacional, debido a lo pendenciero y chismosos que tienden hacer los dominicanos y mucho más en tiempo de campaña presidencial.
Eso es teleaudiencia y además publicidad, que es lo que ambas cadenas se disputan afanosamente en todas las comunidades hispanas de los Estados Unidos.
Univisión, siendo líder en ese mercado no puede permitir que sus mediciones bajen ante un rival que se le acerca, por lo que decide lanzarse a la caza de noticias que hagan impacto en la comunidad dominicana “sin importarle que intereses perjudiquen o favorezcan con ello, pues su único interés es el rating.
Por esta razón, envía a Santo Domingo a uno de sus investigadores estrella, el periodista investigador de origen colombiano Gerardo Reyes co-ganador del prestigioso premio Pulitzer en el periódico miamense el Nuevo Herald. Reyes tiene que justificar su trabajo, y tiene buenas fuentes gubernamentales y no oficiales, entonces se lanza a la tarea. Recuerden el poder de esta cadena que logró indirecta y recientemente la expulsión del cónsul de Venezuela en Miami.
En sus pesquisas, al parecer se tropezó con un fiambre de los “Wiki leads” que tiene como siempre ha ocurrido buena madera para convertirse en esa especie de “best Seller” que siempre han sido, el involucramiento de militares cercanos a gobernantes en el narcotráfico o actos de corrupción.
Pues bien Reyes retoma los ya fiambres, pero aparentemente siempre sorprendentes cables “wikilianos” los recrea, les da su pinturita y acude a “otras fuentes” y edita la información con nombres y apellidos de altos y cercanos militares al Presidente de la República, Leonel Fernández y termina el reportaje con un tiro de cámara en pleno sol, frente al Palacio Presidencial Dominicano como si nada pasara.
¿Nos resulta llamativo y muy oportuno este reportaje sobre algo que ya se sabía, pero que ahora precisamente tras conocerse los resultados contundentes de varias encuestas los opositores hayan recurrido a cuantos recursos tengan en sus manos para bajar las simpatías y preferencias por el gobernante Partido de la Liberación Dominicana?
Consejo: no distraerse del votante pues de este tipo de campaña sabe más de lo que uno se imagina. Y la lucha a muerte de los consorcios televisivos hispanos en los Estados Unidos es por dominar el mercado, y su “rating”.
Otra vertiente de campaña sucia por trasmano…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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