El mexicano Orlando Salido venció a Juan Manuel López por nocaut técnico en el 10º asalto este sábado en el Coliseo Roberto Clemente, para retener su cinturón de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo, el cual le había arrebatado al propio López el año pasado.
Por segunda vez, Salido viajó a Puerto Rico y noqueó a López en una pelea que había dominado desde el inicio, a pesar de sufrir una caída al final del quinto asalto.
Salido, de 31 años, consiguió el triunfo con un poderoso golpe de izquierda que obligó al árbitro Roberto Ramírez Sr. a parar la pelea a los 32 segundos del inicio del décimo asalto.
Al incio del décimo round, Salido conectó una dura derecha que hizo tambalear a López, seguido por una izquierrda un uppercut de derecha, y otra izquierda, que mandó a la lona al puertorriqueño. López de levantó pero estaba en muy mal estado y el réferi detuvo las acciones.
La decisión de Ramírez fue criticada por López, tal y como ocurrió en la primera reyerta entre ambos el 16 de abril del 2011, cuando el hijo del árbitro del mismo nombre, también detuvo la pelea en la octava vuelta.
Tras el combate, López aseguró que Ramírez padre «es un apostador», dijo que no estaba de acuerdo con la decisión, y que estaba «listo para pelear nuevamente con Orlando Salido».
Salido, por su parte, dijo sentirse muy honrado y orgulloso de haberle dado la victoria a sus compatriotas y agradeció a todos los mexicanos que viajaron desde su país a la isla caribeña para presenciar el combate.
«Fue como dije, que iba a ser una guerra, él es un buen peleador», dijo Salido.
«El noveno fue un round duro, pero suerte para mí él fue el que cayó», dijo.
Dos jueces tenían la pelea 86-84 a favor de López, mientras que el tercero, la tenía empate 85-85.
El combate comenzó bastante lento, aunque en el segundo asalto Salido empezó a conectar fuertes ganchos de derecha al mentón de López, cosa que continuó en la tercera vuelta, dando indicios de que sería una larga noche para el boricua.
Para el cuarto asalto, López cambió su postura a una más técnica, lo que le llevó a ganar sus primeros puntos de la pelea y prosiguió así la quinta vuelta, donde el boricua zarandeó al mexicano, a quien derribó a la lona con un gancho de derecha al mentón.
En el sexto asalto, los seguidores puertorriqueños comenzaron a corear «Juanma», «Juanma» para apoyar a su representante, pero el peleador mexicano continuó pegándole eficientes ganchos de derecha al púgil local, los mismos golpes que le hicieron merecer la victoria en su primer encuentro.
El campeón siguió con su plan de pelea para el séptimo asalto, con una avanzada de golpes contra López, quien ya comenzaba a mostrar signos de cansancio abriendo la boca para buscar aire.
Para los últimos dos asaltos, ambos boxeadores se enfrascaron en una guerra campal, elevando los ánimos de las miles de personas que asistieron al combate, hasta que Salido consiguió su merecido triunfo.
El combate y el octavo y noveno round serán sin dudas cndidatos a mejor del año.
Con la victoria, Salido puso su foja en 38-11-2, con 26 nocáuts, en tanto que la de López quedo 31-2, con 28 nocáuts.
Salido, conocido por su poderosa mano derecha, había ganado sus dos peleas previas a la del sábado.
El mexicano derrotó en diciembre por nocáut técnico al filipino Weng Haya en el octavo episodio de una pelea en la que no estuvo en disputa el título y ganó en julio por nocáut técnico su primera defensa del campeonato al japonés Kenichi Yamaguchi, en el undécimo asalto.
En su anterior combate, López derrotó en octubre en el segundo episodio a Mike Oliver (25-3, ocho nocáuts), sin que estuviera en disputa título alguno.
Desde junio de 2006, López había ganado 16 de sus ultimas 18 peleas en combates que fueron detenidos por el árbitro.