Bruselas.- El gobierno de Bélgica decretó este miércoles un día de luto por el trágico accidente de un autobús ocurrido en Suiza, donde murieron 28 personas, en su mayoría niños belgas.
«Es un día negro para nuestro país. No hay palabras para expresar lo que sentimos», dijo en conferencia de prensa el primer ministro Elio di Rupo, antes de viajar a Ginebra.
El jefe del gobierno informó que, de la cifra de fallecidos, 22 son menores, cuatro profesores o monitores y los otros dos son los conductores del vehículo.
Hay, además, 24 heridos, algunos de gravedad, entre ellos tres niños que se encuentran en estado de coma.
Un equipo de siete expertos de la policía federal belga viajó a Suiza para participar en las labores de identificación de las víctimas.
Aún se desconocen las causas del accidente ocurrido en la región de Valais, cuando el autobús de turismo se estrelló contra la pared de un túnel.
Según las primeras informaciones, el bus no tenía problemas y había pasado un control técnico en el mes de octubre, dijo di Rupo.
En el vehículo, que regresaba de una estación de esquí, viajaban 52 personas, la mayoría escolares de Flandes, aunque también había 10 estudiantes de nacionalidad holandesa, un polaco y un alemán.
