Pekín.- El tenor José Carreras regresó a Pekín, ciudad que visitó por primera vez hace ya 14 años, para ofrecer el próximo domingo un concierto en el que se espera aforo completo y donde compartirá escenario con dos cantantes de lírico chinas.
«Los chinos tienen un gran aprecio por la música clásica y la ópera, y, además, va en aumento», dijo Carreras durante la rueda de prensa que ofreció hoy en Pekín, 48 horas antes de la gran puesta en escena.
Para el tenor catalán la afición de los chinos a su música no es novedad, y el paso de los años no hace sino confirmarle la buena impresión que tuvo cuando, hace 14 años, aterrizó por primera vez en el país asiático.
«Ésta es mi sexta o séptima visita a Pekín, pero no sólo he cantado en la capital china, también en otras ciudades», aclaró el tenor.
Carreras compartirá escenario, en algunos momentos con al menos dos cantantes chinas, una práctica que se ha convertido en habitual cada vez que el tenor visita China.
«Ha cantado con artistas chinos, tanto hombres como mujeres, casi siempre que vengo. Son grandes cantantes, extremadamente disciplinados, y es algo que me hace mucha ilusión», agregó.
Lo que no quiso adelantar es si, inspirado tal vez por ese contexto de fusión cultural, se atrevería a entonar una canción tradicional china en el Gran Palacio del Pueblo, sede del Legislativo del país asiático que se vestirá de gala el domingo para recibir al tenor español.
En cualquier caso, está convencido de que el público de Pekín, donde las temperaturas van cediendo al frío ante la inminente primavera, inaugurará el mes de abril dando muestra de «la calidez, aprecio y afecto» que le han manifestado en las anteriores ocasiones.
A pesar de la distancia, el cantante no olvidó la situación de crisis económica que padece España y esperó que se trate de un «periodo lo más corto posible y que las medidas que se vayan tomando sean las adecuadas».
«Por el bien de todos -añadió-, que esto sea lo más pasajero posible».
Mientras, el antídoto de Carreras se dirige a la «parte espiritual de la vida que llena la música, a ese mundo de emociones y sentimientos que sólo ella puede evocar».
Así, el tenor, en su plenitud artística con casi 60 conciertos anuales y en «perfecto estado de salud», transmitirá el mismo espíritu que le llevó hace más de una década a llenar la Ciudad Prohibida de Pekín de la mano de Luciano Pavarotti y Plácido Domingo. EFE
