Berlín.- Chelsea cumplió el sueño que había acariciado durante varios años al lograr su primera Liga de Campeones, tras imponerse en los penaltis por 3-4 al Bayern Múnich tras un tiempo reglamentario y una prórroga en la que había cultivado con éxito su fútbol defensivamente seguro y ofensivamente minimalista.
El marfileño Didier Droga estará asociado al título del Chelsea al marcar el gol del empate en el tiempo reglamentario, cuando todo parecía hecho a la medida para el Bayern, y convertir el penalti definitivo.
El otro nombre clave es el del meta Petr Cech, por su actuación en el partido y en los penaltis.
El Bayern se apropió desde el comienzo del partido del balón y del campo mientras que el Chelsea se dedicó a defender, tratando de repetir la fórmula que terminó dándole éxito ante el Barcelona.
Los ingleses defendían con ocho y nueve hombres, hacían de su propia área una especie de bosque de piernas y esperaba posibilidades de contragolpe ante las que el Bayern se mostró bastante atento en defensa.
Los bávaros, por su parte, hacían circular la pelota esperando que se crearan espacios para entrar al área, procuraba llegar por las bandas a través de Franck Ribery y Arjen Robben y generaba un saque de esquina tras otro.
Chelsey se proclama en Liga Campeones
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