El departamento de la Policía Científica hará una prueba de absorción atómica para comprobar si ciertamente un niño de cinco años fue quien mató a un adulto al manipular un arma de fuego, en el sector 27 de Febrero de San Francisco de Macorís.
El vocero policial, general Máximo Báez Aybar, informó que cada vez que una persona dispara deja residuos de pólvora y que la Policía cuenta con los métodos para detectarlos.
El análisis espectrofotométrico de absorción atómica es una prueba pericial relativamente moderna que determina cuantitativamente la existencia de plomo, bario y antimonio, productos residuales de la deflagración del fulminante de un arma de fuego.
La víctima es Arsenio Díaz Rodríguez, de 54 años, residente en la calle Colón número 45 del sector 27 de febrero, quien murió de un disparo en el tórax, supuestamente hecho por un menor, quien no es identificado por razones legales.
Los informes de los padres del niño indican que un hombre identificado como “Polo”, quien se encuentra prófugo, fue quien le pasó una pistola a su hijo para que asustara supuestamente a Díaz Rodríguez cuando llegara al lugar.
Precisaron que cuando Díaz Rodríguez llegó a bordo de un carro marca Cadillac, color crema, expresó en broma que iba a chocar al niño, quien en ese momento lo encañonó y le realizó el disparo que le ocasionó la herida mortal.
La Policía dijo que de acuerdo a los reportes corroborados por los padres del menor, tras ocurrir el hecho el tal Polo le quitó la pistola al niño y se marchó del lugar a bordo de una motocicleta marca Yamaha RX115, roja y negro. La Policía lo persigue de manera activa.
