Delvin Rodríguez combate esta noche

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Las oportunidades de título mundial pueden llegar de muchas maneras. La mejor y más sencilla es tener un promotor de bolsillos largos y amigos fieles en las grandes cadenas televisivas que mueven la industria del boxeo, y dedicarse a esperar que el campeón de turno, o retador obligado a algún título vacante, sea un boxeador accesible en lo económico y en lo deportivo.
 
La otra, está claro, es la más ardua: enfrentar a quien sea y donde sea, exponiéndose a decisiones localistas o derrotas inevitables, y producir constantemente actuaciones de primer nivel que generen comentarios laudatorios constantes para acorralar al campeón de turno y exigirle que le otorgue una oportunidad.
 
Este último es el camino recorrido por el dominicano Delvin Rodríguez, quien luego de una decena de batallas memorables en tiempos recientes tendrá la oportunidad de medirse ante el campeón Austin Trout en un choque en el que estará en disputa algo más que el título de peso mediano junior de la AMB en manos de este último. El combate, que será parte de la excelente cartelera transmitida por Showtime desde el Home Depot Center de Carson, California, y encabezada por el pleito entre Antonio Tarver y Lateef Kayode, pondrá en juego no solamente un título que tiene un valor relativo dada la proliferación de cinturones de campeonato que se da en la actualidad, sino que pondrá nuevamente sobre el tapete dos idiosincrasias boxísticas opuestas.
 
Por un lado, el campeón invicto de carrera manejada a la perfección como es el caso del zurdo Trout [24-0, 14 nocáuts] pero sin rivales de mayor relieve, y por el otro, un veterano de batallas durísimas y riesgos dignos de un púgil que busca merecerse el título de campeón al ganarle a los mejores, como es el claro caso de Rodríguez [26-5-3, 14 nocáuts]. Sin desmerecer los logros de ningunos, creemos que el valor de este combate de título está marcado a fuego por esta dicotomía.
 
Aquí es donde se impone un análisis más profundo, que vaya más allá de la observación de los récords de ambos, hurgando en lo profundo de su verdadero valor deportivo. Porque si bien Trout es considerado un prospecto de alto vuelo, sus logros pierden valor cuando vemos que ha logrado su campeonato [vacante, en su momento] ante un púgil de segundo nivel como Rigoberto Álvarez [hermano del Canelo] y lo defendió luego ante dos peleadores sin demasiado brillo como el también mexicano David López y el australiano Frank LoPorto. Trout siempre luce muy bien sobre el ensogado, pero la clave de este análisis es determinar si Trout es un boxeador «probado» en lo más alto del boxeo mundial.
 
Y llegado este punto, podemos decir que Rodríguez, comentarista en las transmisiones de las carteleras de Viernes de Combates que tantas veces protagonizó] es sin duda el boxeador más probado de los dos. Porque a pesar de su engañoso récord reciente de dos peleas ganadas, tres perdidas y un empate, las circunstancias de esos combates y el análisis de su desarrollo hacen que Rodríguez, de 32 años y oriundo de Santiago de los Caballeros en la República Dominicana pero viviendo en Connecticut, arranque inicialmente como leve pero claro favorito para imponerse en este pleito. Sobre todo si logra transformarlo en un enfrentamiento sin cuartel y no en un juego de ajedrez boxístico que favorezca a su rival.
 
Porque si vemos los combates recientes de Rodríguez, veremos que es ahí donde el quisqueyano se siente más cómodo. Su primer combate ante el polaco Pawel Wolak, ocurrido en junio del año pasado en Viernes de Combates, y su revancha posterior el 3 de diciembre en el Madison Square Garden de Nueva York, dieron cuenta de un Rodríguez que mostró una mezcla perfecta de buen boxeo y de arrojo en el mano a mano. Estas actuaciones fueron consideradas candidatas a Pelea del Año, sobre todo la primera de ellas.
 
Muy distinta es la historia de Trout, oriundo de Las Cruces en Nuevo México, que a pesar de su brillante trayectoria profesional no ha logrado concitar el interés de fanáticos y observadores con su estilo metódico pero poco vistoso desde su postura zurda. Algo que tendrá que revertir ante Rodríguez si es que desea potenciar su carrera al máximo en los años venideros.
 
Rodríguez y Trout representan dos posturas opuestas y con mucha presencia en el boxeo de hoy. Esperemos que el resultado recompense al más merecedor del respeto de los fanáticos. De ser así, Rodríguez tiene todo para ganar, y será Trout el que tenga la oportunidad de demostrar de qué está hecho ante un boxeador realmente probado. Lo cual no es una tarea menor.