El tema es tan peliagudo y complejo, que más allá de los de los reclamos emitidos por diferentes voces en el Segundo Foro Hemisférico “Ciudadanía plena de las mujeres para la democracia”, llevado a cabo en el país en estos días, las reflexiones y propuestas palidecen ante la realidad que vive la sociedad dominicana.
De todos modos, como dicen los sabios orientales: “el primer paso es la mitad del camino” y no son pocos los que se han dado en el país para evitar las muertes de mujeres a manos de sus ex o actuales parejas; pero, lamentablemente, los resultados no están a la altura de cuanto ya debía haberse avanzado.
El ejercicio de la ciudadanía plena de las mujeres y la integración de éstas a los procesos de reforma política; las constantes medidas destinadas a respetar y promover el derecho equitativo de ellas, a participar en todas las áreas y a todos los niveles de la vida; así como lo que concierne a sus más elementales derechos, han sido tratados en este cónclave que tuvo por sede la nación dominicana, plena de cruces y luto por el casi centenar de mujeres asesinadas en lo que va del año 2012.
Que la ministra de la Mujer, Alejandrina Germán, haya puesto como ejemplo de algunos avances, sobre todo en el orden jurídico, la Reforma Constitucional del año 2010, a partir de la cual la Carta Magna reconoce a las féminas como importantes actoras del desarrollo y el fortalecimiento de la democracia, no es suficiente.
En la República Dominicana, más allá de lograr el respeto y la consideración que merecen, las políticas del Gobierno tienen que incluir todo lo que ya sabemos que necesita la sociedad en educación y cultura desde la cuna y en cuanto a las leyes, tienen que ser tan fuertes los mecanismos para su cumplimiento, que teman infinitamente levantar sus manos, aquellos que intentan ultimarlas, por el simple hecho de ser mujer.
Más allá del respeto…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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