Como dicen los ancestros, “se aprende más de los errores y experiencias negativas que del resto”; pero, también rezan los textos que “no hay mal que dure cien años…ni cuerpo que lo resista”. De manera que “lo que mal anda, mal acaba” y, sin más rodeos, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), está en el momento preciso para sacar conclusiones de lo que acertada o desacertadamente ha influido en mantenerles desunidos, luego de haber sido la organización política que con mayor éxito sobresalió de las recién concluidas elecciones presidenciales, donde aún sin triunfar categóricamente, dejaron muy atrás al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Los viejos robles y los pinos nuevos de la histórica organización deben tener ese punto común que une a los seres humanos hasta en el peor momento y condicionar el futuro que no puede seguir siendo de puras desavenencias, o habría que preguntarse si el país prescindiría de su oposición, para continuar con el triunfante partido en el poder, sin otro fuerte que le haga contrapartida.
Sin duda, debió evitarse una situación como la que- según afirman-, tuvo lugar con la secretaria nacional de Organización del PRD, Geanilda Vásquez, no sólo por su condición de mujer, sino también por su trayectoria como alta dirigente del partido.
La opinión pública debe recibir ya otros mensajes de dicha organización y pensar que quienes hablan de defender las ideas de Peña Gómez, sí poseen, más allá de sus diferencias, ese sustento ideológico que les había colocado en un sitio preponderante y que ahora parece resquebrajarse por día…
Ahora, o nunca…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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