A partir de incentivar más el multidestino dentro de la propia República Dominicana, de aprobar la exención con respecto a impuestos que hoy afectan tanto a las empresas del sector turístico como a sus clientes, así como de potenciar segmentos que suelen atraer a visitantes con mayor poder adquisitivo, los hoteleros de ese país caribeño han estimado que se incrementaría el tiempo de estadía y la calidad del gasto de los turistas que reciben, indicadores en los que creen que el destino está obligado a avanzar.
De acuerdo con declaraciones recientes del presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), Julio Llibre, actualmente el vacacionista norteamericano que viaja a esa nación gasta un promedio de 102 dólares diarios por persona, con una permanencia de 8 a 9 días, que se ha reducido si se tiene en cuenta que hace cinco años era de 12 o 14 días para ese mercado. Esta tendencia dijo que se repite en otros con muchas menos emisiones de turismo hacia República Dominicana.
“Ese es un resultado que sin dudas debemos mejorar si queremos elevar nuestra competitividad”, acotó el directivo, recordando que el sector turístico local tiene muchas posibilidades de diversificación en su oferta, a partir de las inversiones en infraestructura que continúa atrayendo.
Sin embargo, Llibre también pidió, en representación de los hoteleros, que se valore la aprobación de exoneraciones puntuales no generalizadas de impuestos para el sector turístico, como el impuesto de 16% a los congresos y convenciones que se realicen en el país.
Sugirió asimismo implementar una política de liberación impositiva para las compras de los no residentes en las zonas de cruceros y para el recorrido por la Ciudad Colonial, un destino que buscan impulsar en próximos años.
El dirigente propuso además crear planes multidestinos dentro del país para incentivar la prolongación de las estancias, así como eliminar la penalidad que aplica la Dirección General de Migración a los huéspedes que exceden la estadía concedida al ingresar al territorio nacional.
Abogó incluso por otorgar permisos prolongados, de por lo menos seis meses, a los extranjeros que poseen propiedades inmobiliarias en República Dominicana, y a los invitados y familiares que los acompañen durante su estancia.
El mercado emisor norteamericano fue tomado como prueba, porque Llibre enunció estas recomendaciones durante el almuerzo mensual que organiza la Cámara Americana de Comercio con los principales actores del sector turístico dominicano.
Otros pedidos
El presidente de Asonahores, cuyas palabras fueron difundidas por varios medios de ese país, reiteró que estos planteamientos forman parte del plan de desarrollo turístico a 10 años, coherentes con la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo y que debe contar con un pacto entre el Gobierno y el sector empresarial.
El plan contempla además “la urgencia de mejorar la señalización en las carreteras que unen los destinos turísticos de República Dominicana, organizar el transporte público e implementar una política de ordenamiento territorial para detener la arrabalización de las zonas turísticas”, detalló un reporte del diario Hoy.
De igual manera, Llibre abundó que se ha sugerido analizar cómo la carga tributaria al sector debe adecuarse a la competencia en el entorno regional, así como el costo del producto turístico, que es afectado por el déficit energético.
Acotó que estimular la inversión privada en turismo implica revisar la contribución de la banca en favor del desarrollo del sector, a través de la flexibilización de las normas bancarias, que según consideró pueden llegar a limitar el financiamiento de los proyectos.
Finalmente, el jerarca hotelero llamó a volver la vista con fuerza sobre segmentos con gran potencial de desarrollo aún en Dominicana, como es el caso del turismo médico e inmobiliario, el golf y el buceo, entre otros.